Dado que nuestro apego hacia la materia es casi indescriptible, y si no fuera por la Prueba de Dios y su venida hoy después de que el mundo se llenó de injusticia y opresión, habríamos estado entre los perdidos sin lugar a duda. Esta es la realidad: la acepte quien la acepte, y se ensoberbezca ante ella quien se ensoberbezca. Luego, para que Dios Glorificado nos mostrara con su gentileza nuestra condición y estado, hubo entre nuestras preguntas algo lo que mostraba la gran ignorancia del que preguntaba y la grandeza de la misericordia de su Señor hacia él, que lo aceptó en las filas de sus Patronos a pesar de todo eso. Aquí tenéis, mirad la pregunta para conocer la realidad.
Pregunté al Siervo Bueno (a), y le dije: Cuando decimos “Primer Cielo”, ¿es realmente este que vemos sobre nosotros, o es otra cosa?
Me respondió (a): «El Primer Cielo no se ve con el ojo, que Dios te conceda el éxito. El cielo de este mundo se divide en Primer Cielo y Cielo Físico. En el Primer Cielo están las almas de los seres humanos, y en el Cielo Físico existe el cuerpo físico del ser humano que se ve con el ojo. Este es algo que expliqué anteriormente en los libros,[1] y también lo expliqué mucho a los auxiliares.
El Cielo Físico son estas galaxias, planetas y soles que se ven, y también se llama la Tierra, es decir, que todo el Cielo Físico a veces se lo llama Tierra».
Le dije: ¿Podemos entender que todo lo que está por encima del Cielo Físico y que no vemos con el ojo, es un error relacionarlo con lo que se sabe de este mundo, aunque fuera una simple referencia?
Dijo (a): «¿Cómo una referencia? ¿Te refieres a una referencia con si tuviera una dirección, por ejemplo? En realidad, definitivamente no, pues no tiene ninguna relación con las direcciones. No hay lugar ni tiempo en él, ni tiene ninguna relación con el lugar o el tiempo. Sí, tiene sucesos, y hay una gran diferencia entre tiempo y suceso, y tiene margen, y hay una gran diferencia entre margen y lugar».
Le dije: ¿Acaso “suceso” significa creación sucesiva y “margen” significa finitud, o son otra cosa?
Dijo (a): «El problema es que son de otro mundo, por lo que no pueden expresarse con completa precisión en estos términos que en su realidad son de este mundo y expresan este mundo. Así pues, que yo te diga “margen” y “suceso” te llevará a pensar a los significados opuestos a estos términos en este mundo; pues aquel mundo no se expresa completamente con palabras, cualesquiera que sean, porque no están preparadas para expresarlo, pues no son de él, sino ajenas a él».
[1] Véase, por ejemplo: libro de Alegorías, vol. 4, pregunta no. 175 sobre la creación de los cielos y la tierra.
Del libro Con el Siervo Bueno de Ahmed Alhasan (a)