De aquí, que cuanto más mayor sea el agradecimiento del siervo, mayor será el acierto de Dios que corona a este siervo con este agradecimiento mayor. Así, la bendición para con los siervos cercanos de Dios se ha vuelto mayor, y su trabajo y agradecimiento se ha convertido en una bendición nueva que requiere agradecimiento. Y este agradecimiento, con el acierto de Dios, Su poder y Su fuerza, es una bendición nueva mayor que la anterior que requiere un agradecimiento mayor, y así sucesivamente hasta que el Generoso los ha embridado con Su generosidad, ha enmudecido sus lenguas e inundado sus ojos con lágrimas porque han conocido que son incapaces de agradecerle a Él, Glorificado sea. Aún más, en sus posiciones loables, cuando han tomado conocimiento de que todavía están mezclados con la nada y su oscuridad, con la imperfección y su realidad, han considerado su existencia y permanencia como un pecado. Entonces han pedido perdón a Dios por ello y se han vuelto a Él, y han pedido Su disculpa y Su misericordia. Aunque su existencia dependa de la permanencia de este velo, y que la permanencia de ellos dependa de su mezcla con la oscuridad y la nada. Y esto lo que dice el Comandante de los Creyentes (a): «Dios mío, he arrastrado a mi alma al observarla. ¡Ay de ella si no la perdonas!».[1]
Él consideró el poner atención a su propia existencia como un pecado. Incluso yo podría decir que consideró su propia existencia como un pecado por la mezcla que hay en ella con la nada, sin la cual no quedaría de ella ni nombre ni imagen, sino que se extinguiría y solo quedaría Dios, el Uno, el Subyugador.
En un hadiz de As-Sadiq (a): «Entonces, Gabriel lo detuvo en un sitio y le dijo: “Este es tu lugar, oh, Muhammad”», es decir, esta es tu posición, pues Gabriel no puede alcanzar la posición del profeta, así que le indicó que ascendiera a su posición (s), “Te has parado en un lugar en el que ningún ángel ni profeta se ha parado jamás. Tú Señor está rezando”. Y él dijo: “Oh, Gabriel, ¿y cómo reza Él?”. Dijo: “El Glorioso, el Santísimo dice: ‘Yo Soy el Señor de los ángeles y el espíritu. Mi misericordia ha precede a Mi ira’”. Entonces dijo: “Oh, Dios, Tu disculpa, Tu disculpa”».
Dijo (a): «Y es como dijo Dios: {Y fue la pala de dos arcos o menor}». Se dijo: «¿Y qué es la pala de dos arcos o menor?». Dijo: «Es lo que está entre el comienzo de su curvatura y su extremo». Dijo (a): «Y entre ambos hay un velo que brilla y oscila»,[2] y no sé si no dijo «Es esmeralda. Entonces miró en algo como el ojo de una aguja[3] de lo que quiso Dios de la luz de la grandeza, y Dios Bendito y Altísimo dijo…».[4]
En cuanto a que el Profeta pidió la disculpa, ya se ha explicado. En cuanto a la oscilación del velo, es una respuesta de Él, Majestuoso sea, a la petición de disculpa del Profeta y a que se le quite el velo de la nada y la oscuridad en la página de su bendita existencia. Pero es una respuesta parcial, porque esto es algo propio de Él, Glorificado sea. Si el velo le fuera levantado, el Profeta ya no tendría nombre, ni imagen, ni realidad.
Desde aquí, se conoce la posición de este generoso (s), pues lo ha dado todo a Dios y Dios le ha dado lo que no ha dado a nadie de los mundos, «Entonces miró en algo como el ojo de una aguja de lo que quiso Dios de la luz de la grandeza».
Esto es suficiente en esta posición para saber que todos deben apurar el paso hacia Él, Glorificado sea, agachando la cabeza y volviéndose a Él, rogando por Su disculpa y Su misericordia, alternando entre inclinación, prosternación, sumisión y humildad. (Del libro Algo de la exégesis de sura Al-Fátiha)
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Pregunta: En el libro Al-Adab al-Maanawiya lis-Salat del Sayed Jomeini (santificado sea su secreto), en la página 320, dice: “En cuanto a la grandeza de su hablante, su origen y su dueño, es el Grandioso Absoluto, aquel de quien todos los tipos de grandeza imaginables en el Reino terrenal[5] y el Reino de los Cielos,[6] y todos los tipos de capacidad que descienden sobre lo oculto y lo visible son filtraciones de las manifestaciones de la grandeza de la acción de esa esencia santificada. La Verdad Altísima no pueda manifestarse en Su grandeza a ninguno, solo se manifiesta a través de miles de velos y pabellones como está en el hadiz: “El Bendito y Altísimo tiene setenta mil velos de luz y oscuridad. Si se revelaran, quemarían las glorias de Su rostro debajo de él…”.
Pregunta A: ¿Estos velos de oscuridad y de luz están mezclados?
Pregunta B: ¿Qué significan velos de oscuridad y velos de luz?
Pregunta C: ¿Cómo se levantan algunos velos de oscuridad y velos de luz?
Pregunta D: ¿Acaso estos velos jamás se levantan como dijo el Sayed (santificado sea su secreto) ?: “La Verdad Altísima no pueda manifestarse en Su grandeza a ninguno”. Y si se levantaran, ¿qué sucedería y qué significa que quemarían?
Respuesta: Los velos de oscuridad son los soldados de la ignorancia que mencionó el Imam As-Sadiq (a), la moral reprochable y el Yo plantado en la naturaleza humana. Cuánto más crece el Yo en el ser humano, más crecen estos velos y cuanto más disminuye el Yo en el ser humano, más disminuyen estos velos. Pues es el origen de este velo es la oscuridad, la nada y la materia, que no son sino el despojo de todo bien.
En cuanto a los velos de la luz, son las palabras de Dios Glorificado y Altísimo, el derrame que desciende de Él, Glorificado sea, a Su creación y que tiene y que tiene un estado en cada posición para cada ser humano que recorre el camino hacia Dios, Glorificado y Altísimo. Para el mejor de la creación, Muhammad (s), es el Corán, o el velo que oscila como se narra en la narración de As-Sadiq (a), que dijo: «Entonces, Gabriel lo detuvo en un sitio y le dijo: “Este es tu lugar, oh, Muhammad”», es decir, esta es tu posición, pues Gabriel no puede alcanzar la posición del profeta, así que le indicó que ascendiera a su posición (s), “Te has parado en un lugar en el que ningún ángel ni profeta se ha parado jamás. Tú Señor está rezando”. Y él dijo: “Oh, Gabriel, ¿y cómo reza Él?”. Dijo: “El Glorioso, el Santísimo dice: ‘Yo Soy el Señor de los ángeles y el espíritu. Mi misericordia ha precede a Mi ira’”. Entonces dijo: “Oh, Dios, Tu disculpa, Tu disculpa”». Dijo (a): «Y es como dijo Dios: {Y fue la pala de dos arcos o menor}». Se dijo: «¿Y qué es la pala de dos arcos o menor?». Dijo: «Es lo que está entre el comienzo de su curvatura y su extremo». Dijo (a): «Y entre ambos hay un velo que brilla y oscila», y no sé si no dijo «Es esmeralda. Entonces miró en algo como el ojo de una aguja de lo que quiso Dios de la luz de la grandeza, y Dios Bendito y Altísimo dijo…», Exégesis As-Safi, sura «An-Naym» (La estrella).
Este velo de verde esmeralda que oscila se refiere a los velos de oscuridad y los velos de luz, al levantamiento de los velos de oscuridad con la abertura en algo como el ojo de una aguja y al levantamiento de los velos de luz con la oscilación que ocurre en el velo. Los velos de oscuridad se rasgan abandonando a los soldados de la ignorancia y el Yo, y el ser humano contiene a los velos de luz y se desvanece en ellos cuando se adorna con los soldados del intelecto y la noble moral. De este modo, el ser humano, en su marcha hacia la perfección se afana por llegar a la eliminación del Yo en la página de su existencia y al embellecimiento con todos los soldados del intelecto, y esta es la conquista clara, {Ciertamente, hemos abierto para ti una conquista clara}, Sagrado Corán – sura «Al-Fath» (La conquista), 1. Esta es la posición loable a la que llegó el generoso mensajero Muhammad (s) y en esta posición el Dios Glorificado y Altísimo se manifestó a Muhammad (s) durante unos instantes: «Y entre ambas hay un velo que brilla y oscila», es decir, que el velo se levanta por un momento y retorna en otro momento. Cuando se levanta, no queda Muhammad (s), sino que se extingue y se quema, y no queda rostro de Dios Muhammad (s), sino que solo queda Dios, el Uno, el Subyugador.
El hadiz anteriormente mencionado por ellos (a) no niega en absoluto que se revelen los velos de oscuridad y de luz, sino que niega la revelación completa y permanente. En cuanto a la revelación completa por momentos, es algo que le sucedió a Muhammad (s). Él (s) oscila con la oscilación del velo y todo el universo oscila con Muhammad (s). Si lees el Corán, oscilas con su oscilación, yendo y viniendo sin intención de hacerlo, sino como si estuvieras forzado a ello.
Respuesta a las preguntas A y B: La luz y los velos de luz son de Dios Glorificado y Altísimo, y los velos de oscuridad son de la materia, o la nada. Las criaturas han llegado a existir por el brillo de la luz en la oscuridad, o digamos por la manifestación de la luz en la oscuridad. La mezcla que ocurre entre la luz y la oscuridad no es el sentido de mezcla homogénea, sino que es una mezcla de manifestación y aparición, como dijo lo que significa el Comandante de los Creyentes (a): «Dentro de las cosas sin homogeneidad y fuera de ellas sin separación».
Respuesta a la pregunta C: Los velos de oscuridad y luz se levantan en el afán por Dios Glorificado y Altísimo, y por la obtención de su complacencia. Los velos de oscuridad en particular se levantan abandonando a los soldados de la ignorancia, la moral reprochable y distanciándose del Yo abandonándolo. Los velos de luz se levantan con la ciencia y el conocimiento, adornándose con los soldados del intelecto y la noble moral, subiendo la escalera hacia las posiciones santificadas sobre la asamblea más elevada.
Respuesta a la pregunta D: Por lo anterior ha quedado claro que se han levantado de forma completa para Muhammad (s), pero no permanentemente, sino por momentos. Además, ha quedado claro que la razón por la que no se levantan de forma permanente es que, si se levantaran de forma permanente, no quedaría del siervo ninguna identidad, sino que solo quedaría Dios, el Uno, el Subyugador, después de que el siervo se quemara y se extinguiera en la Esencia Divina. Estos velos no se levantaron completamente para ningún otro más que para Muhammad (s), que es el dueño de la posición loable. El Sayed de los conocedores, Alí (a), dijo: «Si se me quitara la cobertura no aumentaría en certeza». Esta cobertura y velo es el que se levantó para Muhammad (a), mientras que para Alí (a) se descubrió la cobertura en los rangos inferiores a este rango que él (a) mencionó. Él (a) solía andar por el cementerio de Kufa hablando a los muertos como narró Haba Al-Árani. (Del libro Alegorías, vol. 2)
[1] Iqbal al-Aamal, vol. 3, pág. 629, capítulo 10, Munaya Shahr Ash-Shaabán | Bihar al-Anwar, vol. 91, pág. 97.
[2] Oscila: Es decir, se mueve y se bate.
[3] El ojo de una aguja: su orificio.
[4] De Al-Kafi, vol. 1, pág. 443 | Bihar al-Anwar, vol. 18, pág. 306 | Tafsir al-Safi, vol. 5, pág. 87.
[5] Mulk (ملك). (N. del T.)
[6] Malakuut (ملكوت). (N. del T.)
Extracto del libro El viaje de Moisés a la confluencia de los dos mares del Imam Ahmed Alhasan (a)