Pregunta veintiuno. ¿Cuál es la exégesis de esta aleya: {Luego legamos el libro a los que habíamos elegido de nuestros siervos. Y entre ellos estaba quien era injusto consigo mismo, y entre ellos estaba quien era moderado, y entre ellos estaba quien estaba adelantado en bondades con el permiso de Dios. Ese es el favor grande}, Sagrado Corán – sura «Fatir» (Iniciador), 32.

Remitente: Hasan Alí

Respuesta: En nombre de Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo

Y la alabanza a Dios, Señor de los mundos

Y que Dios bendiga a Muhammad y a la familia de Muhammad, y les de paz en entrega.

Primero: La elección significa selección, y que selecciona aquí es Dios Glorificado y Altísimo. Es más, en la elección hay otro significado además de la selección, que es la preferencia sobre aquellos de entre quienes que han sido elegidos. Por eso, uno de los nombres más famosos del Profeta Muhammad (s) es “El Elegido”.[1]

En la aleya también hay una descripción de estos elegidos, que son siervos de Dios, lo cual es sin duda un gran favor para ellos. Así que encontrarás que lo mejor que puedes atestiguar del Mensajero de Dios Muhammad (s) es que es el Siervo de Dios.[2] Este nombre del Mensajero de Dios (s) (Siervo) se menciona en el Corán y en un contexto de gran elogio para el Mensajero de Dios Muhammad (s) en la sura «An-Naym» (La estrella).

Luego, estos siervos elegidos heredaron el libro y los herederos del libro son los profetas y los albaceas, nadie más.

Así que aquí encuentras descripciones que solo se aplican a un profeta o albacea, que son verdaderamente siervos de Dios y Dios es testigo de ellos, que son elegidos y que Dios los eligió, que son herederos del libro y que el que los ha hecho heredar es Dios Glorificado.

Y queda que son tres niveles:

  • 1) Injusto consigo mismo, 2) Moderado, 3) Adelantado en bondades.

El adelantado en bondades: Son solamente Muhammad y la familia de Muhammad (a).

El moderado: Son Noé y Abraham (a), y los profetas enviados, Imames de la progenie de Abraham (a).

El injusto consigo mismo: Son los demás profetas y enviados (a) que precedieron a Abraham y quienes son de la descendencia de Abraham (a). Dijo el Altísimo: {Y cuando probó a Abraham su Señor con palabras y él las cumplió. Dijo: «Yo soy el que ha de hacer de ti, para los hombres, un Imam». Dijo: «¿Y de mi descendencia?». Dijo: «No logran mi alianza los injustos»}, Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 124.

Es decir, los injustos de los profetas, y la injusticia de los profetas no es por desobediencia, sino por faltas en el desempeño del trabajo en relación con otros profetas imames (a). El mismo trabajo, si se lo encomienda a Jonás (a) y a Muhammad (s), el desempeño de Jonás no estará al mismo nivel que el desempeño de Muhammad (s). Esta falta de Jonás es una injusticia que causó que no fuera uno de los Imames de la progenie de Abraham (a) y causó que no estuviera al nivel de Muhammad. Lea Alegorías si desea más detalles de esta aleya. (Del libro La respuesta clara, vol. 2)


[1] Al-Mustafá. (N. del T.)

[2] Abdulá. (N. del T.)


Extracto del libro El viaje de Moisés a la confluencia de los dos mares del Imam Ahmed Alhasan (a)