Pregunté al Siervo Bueno (a) y le dije: A veces una persona transmite algo a los demás, como ciertos conocimientos divinos, pero está seguro de que no los vive o de que no aplica lo que contienen. ¿Es esto aceptable?
Él (a) dijo: «El Mensajero de Dios, Muhammad (s), dijo: “Que Dios tenga misericordia de aquel que escucha mis palabras, las comprende y las transmite a los hombres; pues cuántas veces quien transmite la jurisprudencia lo hace a alguien más entendido que él”».[1]
[1] Al-Kafi, vol. 1, pág. 403 | Bihar al-Anwar, vol. 2 ,pág. 148.
Del libro Con el Siervo Bueno de Ahmed Alhasan (a)