Pregunta 410: La paz sea con vosotros
Hermano mío, Ahmed Alhasan:
Os ruego ayuda, algunos de mi familia me envidian (así es), mis hermanos en la casa, parientes míos de la familia de mi madre y de la familia de mi padre. Mi propio padre no nos desea lo mejor, nos considera como muebles que no pueden salir de la casa, rechazando a cualquiera que quiera cotejarnos.
Mi petición en particular es de algunos versículos para leer todos los días o una mejor explicación, que Dios te otorgue salud, talvez podrías darme algo sobre la envidia; porque hasta la esposa de mi padre le ha hecho algún trabajo a mi padre (hechicería) para que nos atormente y lo adaptó a como es ella y la consiente en todo lo que ella pide. Hermano mío, te lo pido por el derecho de Az-Zahrá que me respondas y no me dejes esperando mucho. Y por el derecho del Profeta Muhammad (s) y del Imam Alí (a), y por el derecho de Hasan —la paz de Dios sea con él—, y por el derecho de Husein, el extraordinario de Kerbala (a), ayúdame, que Dios te de bienestar, apoyo y sustento por tus buenas obras.
Remitente: N. H.
Respuesta: En nombre de Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo
Y la alabanza a Dios, Señor de los mundos, y que Dios bendiga a Muhammad y a la familia de Muhammad, los Imames y los Mahdis.
Para deshacerse de la envidia y la hechicería toma un poco de azafrán y ponlo en un poco de agua hasta que sea de un color rojizo. Sobre esta agua recita las suras Al-Fátiha, Tauhid, Al-Fálaq, An-Nas y Al-Kafirún. Con una ramita limpia escribe sobre una hoja blanca con el azafrán la aleya de la Silla (ayat ul-Kursi), Kaf Ha Ya Aain Sad (كهيعص), Ha Mim Aain Sin Qaf (حمعسق), {Nun. Y el cálamo y lo que inscriben} (ن والقلم وما يسطرون), Ha Mim (حم), Alif Lam Mim (ألم), Alif Lam Ra (ألر), sura Al-Falaq y sura An-Nas. Después pon esta hoja en un poco de agua (unos 3 litros de agua) y báñate con ella. Recoge lo que haya sobrado del baño y arrójalo en un lugar puro. Si Dios quiere, la bendición de las aleyas de Dios serán una causa de que cese la hechicería de quien la haya hecho. Después de esto, recita “Glorificado sea Él, Dios, el Uno, el Subyugador” (sub-janaju, Juwa Al-laj, Al-Wájed, Al-Qajar) (سبحانه هو االله الواحد القهار) diez mil veces en menos de tres días. Y repite siempre la lectura de la aleya de la Silla (ayat ul-kursi) y la sura Al-Fálaq para repeler la envidia, especialmente durante el alba (el fayr) y el ocaso, para que Dios te otorgue el éxito en conocer la verdad y caminar sobre ella.
Y la paz sea con vosotros y la misericordia de Dios y Sus bendiciones.
Ahmed Alhasan
Extracto del libro La respuesta clara a través del éter de Ahmed Alhasan (a)