La paz sea con vosotros y la misericordia de Dios y Sus bendiciones
Que cada año estéis bien en ocasión de la llegada del bendito mes de Ramadán.
Ramadán es el mes de la misericordia, no solo porque en él esperamos la misericordia de Dios en lo que nos haya destinado del bien y en que alejará de nosotros el mal en los días venideros de éste, nuestro año nuevo después de la bendita Noche del Decreto, sino también porque el ayuno en Ramadán, el mes de la misericordia, nos impulsa a percibir el dolor de los demás y su sufrimiento, y por consiguiente, a dirigirnos a tener misericordia de ellos y a intentar aliviar la desigualdad y la injusticia que hay sobre ellos. Así que, que vuestra parte en este mes no sea solo el hambre y la sed, sino también la misericordia.
Tenes misericordia de quienes están en la Tierra para que quien está en el cielo tenga misericordia de vosotros.