Pregunta 22: dijo el Altísimo: {Y cuando se fortaleció y maduró le dimos juicio y saber. Y así es como retribuimos a los que hacen el bien * Y entró en la ciudad en un momento de distracción de su gente. Y encontró en ella a dos varones combatiendo. Éste de sus seguidores y éste de sus enemigos. Así pues, le pidió ayuda el que era de sus seguidores contra el que era de sus enemigos. Y lo apuñeteó Moisés y lo liquidó. Dijo: «Esto es de la obra del demonio. Ciertamente, él es un enemigo, un extraviador evidente» * Dijo: «Señor mío, he sido injusto con mi alma, así pues, perdóname». Y Él le perdonó. Ciertamente, Él es el Perdonador, el Misericordiosísimo * Dijo: «Señor mío, por tu beneficio para conmigo, pues no he de ser colaborador de los criminales» * Y amaneció en la ciudad, temeroso, acechante. Y cuando el que le había pedido auxilio ayer, le pidió auxilio a gritos, díjole Moisés: «Ciertamente, eres un descarriado evidente» * Y cuando quiso echarse sobre el que era enemigo de ambos, éste dijo: «oh Moisés, ¿quieres matarme como mataste un alma ayer? No quieres sino ser un violento en la Tierra y no quieres ser de los que hacen el bien»}.[1] Aquí hay varias preguntas sobre estas aleyas:
- 1) ¿Acaso Moisés mató al copto por error, es decir, sin que Moisés (a) tuviera la intención de matar y solo ocurrió por un porrazo? Luego, si Moisés mató al copto con intención o por error, ¡¿acaso fue una desobediencia a Dios o un descuido?!
- 2) Lo descripto como una “obra del demonio”, ¿fue la acción de matar?
- 3) ¿Por qué pidió perdón Moisés y cuál fue el pecado que cometió?
- 4) ¿Por qué Moisés no mató al segundo copto?
- 5) ¿Por qué Moisés describe al israelita como a un extraviador evidente?
R. 1) Moisés mató al copto con intención y a propósito. Esto ocurrió después de que {Moisés maduró y se fortaleció} y después de que {Dios le dio juicio y ciencia}. Esta matanza no fue una desobediencia de Moisés o un descuido, sino que fue una acción correcta considerando que es la muerte de uno de los enemigos de Dios y uno de los patronos del demonio.[2]
R. 2) Lo descripto como una “obra del demonio” es el copto en sí mismo, considerando que él era una obra del demonio y un seguidor suyo.[3] El Altísimo dijo al describir al hijo desobediente e infiel de Noé: {él es una obra incorrecta}.[4] Así que el Glorificado describió al hijo de Noé como a una obra incorrecta.
El Altísimo dijo sobre Moisés: {Y te he elaborado para mí mismo}.[5] El enemigo extraviador evidente en la aleya es el mismo copto, considerando que era de los soldados del demonio y que manifestó su enemistad hacia los patronos de Dios Glorificado.
R. 3) Moisés (a) pidió perdón a Dios y se arrepintió ante el Glorificado por haberse quedado en el palacio del faraón (maldígalo Dios) después de saber que era un enemigo de Dios Glorificado y Altísimo. El pecado que cometió fue quedarse en el palacio del faraón (maldígalo Dios),[6] pues hizo aumentar su multitud, aunque no estaba satisfecho con sus acciones. Por eso, después de pedir perdón, dijo: {«Señor mío, por tu beneficio para conmigo, pues no he de ser colaborador de los criminales»}. Es decir, el beneficio del perdón y el beneficio de la fuerza corporal. Y los criminales eran el faraón y sus soldados.
R. 4) Esto fue porque cuando el segundo copto vio a Moisés diciendo estas palabras se dio a la fuga por miedo a Moisés y comunicó al faraón (maldígalo Dios) lo que había hecho Moisés (a).
R. 5) Moisés (a) describió al israelita como a un extraviador evidente porque se supone que ese israelita fuera precavido, que se oculte, que no se exponga otra vez a encontronazos con los soldados del faraón en un período tan corto de tiempo y a la vista de los jefes. Luego él llama a Moisés (a) y le pide socorre a voces (es decir, en voz alta) para dejar claro a todos que quien había matado al copto el día anterior había sido Moisés (a).
[1] Sagrado Corán – sura «Al-Qisas» (El relato), 14-19.
[2] Se narró en un diálogo del Imam Ar-Reda (a) con Al-Mamún Al-Abbasí: «… Al-Mamún dijo: “¡Que Dios te bendiga padre de Hasan! Infórmame de lo que dijo Dios: {Y lo apuñeteó Moisés y lo liquidó. Dijo: «Esto es de la obra del demonio»}”. Ar-Reda (a) dijo: “Moisés entró a una de las ciudades del faraón en un momento de distracción de su gente, entre el ocaso y la noche, {Y encontró en ella a dos varones combatiendo. Éste de sus seguidores y éste de sus enemigos. Así pues, le pidió ayuda el que era de sus seguidores contra el que era de sus enemigos. Y lo apuñeteó Moisés}. Así que Moisés liquidó al enemigo por la sentencia que Dios Altísimo mencionó y lo mató…», Al-Ihtiyay del jeque At-Tibrisi, vol. 2, pág. 218.
[3] En el mismo diálogo con Al-Mamún Al-Abbasí, el Imam Ar-Reda (a) dijo: «Dijo: “Esto es de la obra del demonio”. Se refiere a la pelea que hubo entre los dos hombres, no a la acción de Moisés de matarlo, puesto que él, el demonio, es un enemigo extraviador evidente», de la misma fuente anterior.
[4] Sagrado Corán – sura «Hud» (Hud), 46.
[5] Sagrado Corán – sura «Ta Ha» (Ta Ha), 41.
[6] En el dialogo mencionado Al-Mamún dijo: «¿Entonces cuál es el significado de lo que dijo Moisés: “Señor mío, he sido injusto con mi alma, así pues, perdóname”?». Dijo (a): «Él dice: “He colocado mi alma fuera de lugar al haber entrado en esta ciudad…”», misma fuente. Se sabe que el Imam Ar-Reda (a) estaba en una posición de objetar a Al-Mamún y hablar con él en la medida de su comprensión. Al decir (a): «Él dice: “He colocado…”» quiere aclarar que el profeta de Dios, Moisés (a), se refiere a su presencia absoluta junto al faraón, incluyendo su presencia en su palacio y no solamente su ingreso en una de las ciudades del faraón.
Extracto del libro Las alegorías vol. 1 de Ahmed Alhasan (a)