La Séptima Litera
Gilgamesh y José (a)
En su primer viaje, Gilgamesh alcanzó la victoria, mató al demonio Humbaba, regresó a Uruk y se puso su corona para comenzar la segunda batalla, la batalla contra la vida mundanal (la diosa Ishtar o Inanna):
“«¡Ven, Gilgamesh, sé tú (mi) amante! Concédeme tu fruto. Serás mi marido y yo seré tu mujer. (10) Enjaezaré para ti un carro de lapislázuli y oro, Cuyas ruedas son áureas y cuyas astas son de bronce. Tendrás demonios de la tempestad que uncir a fuer de mulas poderosas. En la fragancia de los cedros entrarás en nuestra casa. Cuando en nuestra casa entres, ¡El umbral (y) el tablado besarán tus pies! ¡Se humillarán ante ti reyes, señores y príncipes! …»”
[Gilgamesh] abrió la boca para hablar, [Diciendo] a la gloriosa Ishtar:
«[¿Qué daré] a ti para que pueda tomarte en matrimonio? [¿… si yo] te tomo en matrimonio? [No eres más que un brasero que se apaga] con el frío; Una puerta trasera [que no] detiene la ráfaga ni el huracán; Un palacio que aplasta al valiente […]; Un turbante cuyo amparo […]; Pez que [ensucia] a los porteadores; Odre que [empapa] al que lo carga; Piedra caliza que [comba] el baluarte de piedra; Jaspe [que …] país enemigo; ¡Calzado que [oprime el pie] de su propietario! ¿A cuál amante amaste siempre? ¿Cuál de tus pastores plugo [a ti constantemente]?
Cuando Ishtar oyó esto, Ishtar se enfureció y [ascendió] al cielo. Se adelantó Ishtar ante Anu, su padre, A Antum, su madre, fue y [dijo]: «Padre mío, ¡Gilgamesh ha acumulado insultos sobre mí! Gilgamesh ha enumerado mis hediondos hechos, Mi fetidez y mi impureza». Anu abrió la boca para hablar, Diciendo a la gloriosa Ishtar: «¿Eres tú padre de dioses? No pelees con Gilgamesh, el rey, ahora Gilgamesh ha citado tus hediondos hechos, Tu fetidez y tu impureza».”
«Padre mío, ¡hazme el Toro del Cielo [para que castigue a Gilgamesh], [Y] llene a Gil[gamesh …] con arrogancia para su destrucción;! Si tú [no me haces] [el Toro del Cielo], Quebraré [las puertas del mundo inferior], Habrá confusión entre la gente, Yo haré [ …], Yo [levantaré los muertos roídos (y) vivos], ¡Para que los muertos superen a los vivos!» Anu [abrió la boca para hablar],
Diciendo [a la gloriosa Ishtar]: «[Si hago lo que me] pides, [Habrá] siete años de cáscaras (hueras). ¿Has cosechado [grano para la gente]? ¿Has cultivado hierba [para las bestias]?» [Ishtar abrió la boca] para hablar,
[Diciendo a A]nu, su padre: «[Grano para la gente] he almacenado, (110) [Hierba para las bestias] he proporcionado. [Si ha de haber siete] años de cáscaras, [He reu]nido [grano para la gente], [He cultivado] hierba [para las bestias]».” La Epopeya de Gilgamesh
Y en el Corán: “Y la señora de la casa en la que él estaba le acosó. Cerró las puertas y dijo: «¡Ven!» Él dijo: «¡Dios me proteja! En verdad, Él es mi Señor y me ha dado un buen alojamiento. ¡En verdad, los opresores no triunfarán!»” Sura 12, Yusuf (José), 23
“Dijo: «Sembraréis siete años seguidos. Cuando cosechéis, dejadlo en la espiga excepto un poco de lo que comeréis.» * «Después de eso, vendrán siete años duros en los que comeréis lo que habíais guardado previamente para ellos, excepto un poco que preservaréis.» * «Después, vendrá tras eso un año en el que la gente será favorecida, lloverá en abundancia y podrá prensar.»” Sura 12, Yusuf (José), 47-49.