• Categoría de la entrada:La ilusión del ateísmo
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La domesticación y la cría consisten en un proceso de evolución artificial que el ser humano lleva a cabo. Pues el ser humano toma un conjunto de animales con características diferentes, selecciona las características preferidas y preserva, a través de la reproducción, a los animales que llevan las características preferidas por los criadores. En cuanto a los animales que llevan las características no deseadas, pues no los reproduce, y de esta manera, con el tiempo, el ganado adquiere las características preferidas por los criadores y se deshace de las características no deseadas. Este es un asunto claro para los criadores de ganado. Por ejemplo, con el tiempo, lo mismo se puede prever para las especies de pollos que tienen características muy diferentes entre ellas, para especies muy diferentes de perros, ya sea en el tamaño, la forma o incluso la ferocidad, para diferentes especies de palomas y así sucesivamente.

El proceso de consolidación de las características preferidas en la cría está restringido por las mutaciones de mejoras disponibles para el criador, por algunos miembros de la manada preferidos sobre otros. Sin embargo, hoy, después de los avances en la ciencia genética se dispone de mutaciones de mejoras a medida en el laboratorio, para luego reproducirlas en manadas de ganado, por ejemplo.


Extracto del libro La ilusión del ateísmo de Ahmed Alhasan (a)