• Categoría de la entrada:La ilusión del ateísmo
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{Ciertamente, el ejemplo de Jesús es como el de Adán. Le creamos del polvo, luego le dijimos: «Sea». Y fue}.[1]

Algunos creen que este texto es suficiente para negar la evolución porque ésta se opondría a ella, pues entienden el texto de la siguiente forma: [el versículo mencionado es la respuesta para quienes dicen: “que Jesús fue creado sin padre y entonces es un dios”, así pues, el significado del versículo es que Adán también fue creado sin padre, es decir, del polvo, Dios le dijo «Sea» y fue, por lo tanto fue creado directamente del polvo y este sería el significado del versículo que se opondría a la teoría de la evolución; porque lo que se deduciría de la teoría de la evolución es que Adán habría creado de una madre y un padre, mientras que el significado del versículo sería que Adán fue creado sin padre]. Fin.

Claro que lo que se pretende con esta analogía no coincide, pues el caso de Adán es diferente al caso de Jesús, ya que Adán no ha sido creado solamente de una madre como Jesús (con él sea la paz). Por lo tanto, la similitud es general. Esto significa que el versículo se refiere a que Jesús fue creado por una intervención divina tal como la intervención divina que hubo en la creación de Adán. En este caso, si quitamos cualquier otra comprensión del versículo y decimos que se refiere a la negación de la divinidad de Jesús; puesto que ha nacido solamente de una madre planteando como ejemplo que la creación de Adán ha sido del polvo sin madre ni padre, entonces es suficiente que el significado sea que la creación de Adán del polvo fue en el Primer Cielo, que es la verdadera creación original de Adán (con él sea la paz). Además, es anterior a su descenso a la Tierra. El Imam Yáfar As-Sadiq (con él sea la paz) dijo: [Los ángeles pasaban junto a Adán (con él sea la paz), es decir, junto a su imagen y el yacía de barro en el Paraíso, y decían: «¿para qué has sido creado?»].[2] Dios no llamó “creación” al acontecimiento del descenso de Adán a la Tierra sino “descenso”, y ocurrió después de la creación de Adán del barro ascendido al Primer Cielo y del soplo del espíritu en él. {Dijimos: «Descended de él, todos. Y si viene a vosotros procedente de mí una guía, quienes sigan mi guía no habrán de temer ni entristecerse»}. Según esta comprensión no hay oposición entre el texto coránico presentado y la teoría de la evolución, ya que el cuerpo con el cual se conecta el alma de Adán (con él sea la paz) al descender a la Tierra viene de padres biológicos. Esto es suficiente para refutar el razonamiento de que el texto coránico se oponga a la teoría de la evolución. Como mucho podría decirse que es un texto similar en este aspecto. Entonces, ¿cómo podría utilizarse para demostrar una contradicción entre el texto religioso y una cuestión científica respaldada por una enorme cantidad de evidencia científica a tal punto que ahora se enseña en las universidades del mundo como la única explicación de la existencia de la vida física y su evolución sobre la Tierra?

De hecho, si dijéramos que el versículo se refiere a que la creación del cuerpo de Adán fue del polvo de esta Tierra, el texto tampoco se opondría a la teoría de Darwin; porque la primera célula que ha evolucionada ha sido creada del agua y de otros elementos disponibles en el polvo (de la tierra). Como resultado, el cuerpo de Adán (con él sea la paz) ha sido creado del polvo originalmente. Esto significa que la primera célula proviene del agua y los elementos terrestres y se ha desarrollado hasta formar el cuerpo físico de Adán (con él sea la paz). Así que es cierto que Adán ha sido el primer ser humano creado del polvo, y no de un padre y una madre adanidas; porque sus padres no eran de la misma especie espiritual y humana. Con esto se verifica que el nacimiento de Jesús (con él sea la paz) solamente de una madre se parece a la creación de Adán —el primer ser humano terrestre— a partir del polvo, sin madre ni padre y sin ninguna oposición con la evolución.

Para aclararlo más, decimos que el texto religioso une ambas afirmaciones, es decir, que Adán fue creado de una madre y un padre, y también que Adán fue creado del polvo y no creado a partir de una madre y un padre; considerando que su primera creación ha sido del polvo en el Primer Cielo y que ha sido engendrado de una madre y un padre. Asimismo podemos decir incluso, que su cuerpo terrestre no ha sido engendrado de una madre y un padre; porque ha nacido de unos padres que no eran de su especie (de alma). Y también podría decirse que ha nacido de una hembra y un macho, o de una madre y un padre considerando que su cuerpo biológico se ha producido de esta manera.

Es más, hasta podría decirse que la analogía entre Adán y Jesús es que ambos han nacido de una madre como nacen los demás humanos y de la misma manera, pero se diferencian de los demás humanos en otro aspecto, pues Jesús ha nacido solamente de una madre y sin padre, y Adán ha nacido de una madre y con padre pero que no eran de la misma especie espiritual y humana.

[1] Sagrado Corán, sura «Al Imrán» (La familia de Imrán), 59.

[2] Fuente Ar-Rawandi, Qasas Al-Anbiya, pág. 41.


Extracto del libro La ilusión del ateísmo de Ahmed Alhasan (a)