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La paz sea con vosotros y la misericordia de Dios y sus bendiciones

Cálidos saludos a todos los visitantes de esta página bendita

Pido a Dios que estéis bien y con salud

Repito lo que he dicho anteriormente:

Quienes se hacen llamar juristas y referentes religiosos son incapaces de brindar una evidencia legítima o racional de la creencia en la imitación que tienen y sobre la cual construyen su religión referencial, pues no tienen ni un sólo versículo coránico de juicio significativo ni una narración definitiva de publicación definitiva como evidencia, ni tienen una evidencia racional cabal, pues la norma de obligación de recurrir a los sabios que ellos presentan no se aplica a ellos, porque ellos en el mejor de los casos, presentan una opinión, pues hacen suposiciones. Y la realidad es que en algunos casos no presentan sino ilusiones como las normas del azalá en las regiones cercanas a los polos, es más, algunos de esos que se hacen llamar referentes religiosos como Sadiq Shirazi y Kamal al-Haidari no entienden lo que se les ha dicho, así pues cuando les pedimos una evidencia de su creencia en la obligación de imitar al no infalible encontramos que presentan como evidencia la recurrencia al especialista, y decir esto, en el mejor de los casos, significa la permisibilidad y no la obligatoriedad, y hasta la permisibilidad está en debate, y que presenten estas palabras como evidencia racional significa que no entienden lo que les decimos o que reconocen que su creencia es una innovación, falsa y sin ninguna evidencia, y renuncian a la creencia de la obligatoriedad después de que les explicamos su falsedad a ellos y pasan a la creencia de que está permitido o que es recomendable, y si ese fuera el caso deberían anunciar su renuncia a su creencia falsa y que pasan de la obligatoriedad a la permisibilidad para que llevemos nuestro debate con ellos a este lugar y debatamos la nueva creencia de ellos.

Espero la respuesta de los que se hacen llamar referentes religiosos y su defensa de la creencia en la obligación a imitar al no infalible, o que anuncien a la gente que su creencia no es correcta y que estuvieron equivocados al adoptarla.