{E inspiramos a Noé: «No creerá de tu pueblo sino quien ya haya creído, así que no te disgustes por lo que hacen» * «Y fabrica la nave ante nuestros ojos e inspiración y no te dirijas a mí por quienes han sido injustos. Ciertamente, han de ser cubiertos» * Y fabricó la nave. Cada vez que pasaban ante él los ricos de su pueblo, se burlaban de él. Dijo: «Si os burláis de nosotros, nosotros nos burlaremos de vosotros como os burláis» * «Pues pronto sabréis a quién le llegará un castigo que le deshonrará y se desatará sobre él un castigo permanente» * Hasta que llegó nuestra orden y comenzó a hervir el horno. Dijimos: «Carga en ella de cada una dos parejas y a tu gente excepto a aquél que haya sido sentenciado de palabra, y a quien haya creído». Y no habían creído con él sino unos pocos * Y dijo: «Subid en ella, en nombre de Dios sea su curso y su anclaje. Ciertamente mi Señor es Perdonador, Misericordiosísimo» * Y ella navegó con ellos sobre olas como montañas. E imploró Noé a su hijo que estaba apartado: «Oh, hijito mío, sube con nosotros y no te quedes con los infieles» * Dijo: «Me acantonaré en una montaña que me proteja del agua». Dijo: «No habrá protección hoy de la orden de Dios excepto para quien Él tenga misericordia». Y la situación entre ellos dos fue una ola y fue de los que se ahogaron * Y se dijo: «Oh tierra, traga tu agua y oh cielo, escampa». Y menguó el agua y se ejecutó la orden, y se asentó sobre Judi. Y fue dicho: «Haya distancia con el pueblo de los injustos» * E imploró Noé a su Señor y dijo: «oh Señor mío, ciertamente, mi hijo es de mi gente y ciertamente, tu promesa es la verdad y tú eres el más justo de los jueces» * Dijo: «Oh Noé, ciertamente, él no es de tu gente. Él es un acto incorrecto. Así pues, no me pidas sobre lo que no sabes. Te advierto de que no seas de los ignorantes» * Dijo: «Señor mío, me refugio en ti de pedirte lo que no sé, y si no me perdonas y tienes misericordia de mí seré de los perdedores» * Se dijo: «Oh Noé, desciende con paz de parte nuestra y bendiciones para ti y para unas comunidades que están contigo. Unas comunidades disfrutarán, luego sentirán de nosotros un castigo doloroso» * Esto es de las noticias de lo oculto que te hemos inspirado. No las conocíais tú ni tu pueblo antes de esto, así que sé paciente. Ciertamente, la retribución es para los devotos}.[1]
El relato coránico coincide con los relatos históricos en que el Diluvio fue un castigo divino y en que Noé supo del Diluvio por medio de la inspiración. En los relatos históricos sumerios Noé define la inspiración como una visión o un sueño que tuvo Noé (con él sea la paz).
En el relato coránico se identifica una cuestión importante mencionada anteriormente, que el Diluvio ocurrió en una región de montañas. {Dijo: «Me acantonaré en una montaña que me proteja del agua». Dijo: «No habrá protección hoy de la orden de Dios excepto para quien Él tenga misericordia». Y la situación entre ellos dos fue una ola y fue de los que se ahogaron}. Esto plantea una pregunta importante:
¿Cómo es que el Diluvio ocurrió en una región del sur de Iraq, como lo confirman las menciones históricas, según los sumerios y los babilonios, cuando la región del sur de Iraq era una llanura sedimentaria? ¡¿Dónde están las montañas en esta región llana?!
Por lo tanto, debemos buscar una región adyacente al valle de la Mesopotamia, o que comprenda realmente su extensión y que contenga montañas. El único lugar adecuado que reúne todas las características es el valle fértil mencionado anteriormente, antes de que el agua lo cubriera y se convirtiera en el golfo actual. Y es correcto atribuir esta región al sur de Iraq.
Además: hay otra cuestión en el relato coránico, que describe las olas de la inundación como si fueran montañas, {y ella navegó con ellos sobre olas como montañas}. Esta descripción no se corresponde con una inundación que ocurre debido a la lluvia; porque, en cualquier caso, una inundación como esta, en una región llana y abierta, no produce olas como montañas. Sí, la afirmación coránica corresponde a una inundación que ocurre como resultado de la aparición de un tsunami enorme o por el colapso de una represa natural que separa a una depresión del mar, como enormes cantidades de agua que pueden llenar la depresión a una gran velocidad, causando un enorme salto hidráulico y, por consiguiente, olas como montañas. Esto corresponde perfectamente al colapso de la represa del Estrecho de Ormuz actual y a la inundación del valle para formar el golfo actual.
[1] Sagrado Corán, sura «Hud» (Hud), 36-49.
Extracto del libro La ilusión del ateísmo de Ahmed Alhasan (a)