• Categoría de la entrada:La ilusión del ateísmo
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La Epopeya de Gilgamesh está repleta de símbolos.

En ella hay visiones simbólicas junto a la explicación del significado de algunos de sus símbolos.

En ella hay palabras o sucesos simbólicos. Por ejemplo: en plena batalla entre Gilgamesh y Enkidu encontramos que todo inmediatamente se calma. Enkidu se detiene diciendo a Gilgamesh con todo respeto:

«Gilgamesh, eres único entre los hombres.

Tu madre, la diosa Ninsun,

te hizo más fuerte y valiente que cualquier mortal,

y con justicia te otorgó Enlil la realeza,

pues es tu destino gobernar sobre los hombres».[1]

Y la pregunta aquí es: si Enkidu sabía esto desde el principio, ¡¿por qué luchó contra él?!

Entonces, no es razonable que esta batalla se tratara de un enfrentamiento físico entre Gilgamesh y Enkidu. Sí, podemos decir que es un enfrentamiento ideológico que llevara a Enkidu a finalmente reconocer que Gilgamesh es el hijo de Ninsun y Enlil, que recomendaron que Gilgamesh sea rey.

Que Enkidu —después del enfrentamiento— pronunciara estas palabras claramente refleja que Enkidu venera a Ninsun y a Enlil, pero no había reconocido que Gilgamesh era de sus descendientes, y ahora lo reconoce:

«Gilgamesh, eres único entre los hombres. Tu madre, la diosa Ninsun, te hizo más fuerte y valiente que cualquier mortal, y con justicia te otorgó Enlil la realeza, pues es tu destino gobernar sobre los hombres».

Por esto también se debe tener en cuenta el simbolismo de los textos y no debemos considerarlos como textos explícitos con un significado completamente literal. Esta, en realidad, es prácticamente la naturaleza de los textos religiosos por lo general; porque son textos que vienen de otros mundos y contienen sabiduría. En algunos casos su propósito es hacer llegar un mensaje a su gente, y talvez en muchos de los casos busca resguardarlo de los impostores con estos símbolos que no conocen sino sus dueños. Así pues, la visión, por ejemplo, es un texto religioso sin duda. ¡¿Y quién de nosotros duda de que la visión es simbólica en muchos casos?!

El primer viaje de Gilgamesh para matar al demonio Humbaba y erradicar la injusticia, la opresión y la maldad de la Tierra:

«Gilgamesh abrió su boca y dijo a Enkidu: … el feroz Humbaba, … [vayamos a] matarle, [para que su poder] no exista más. En el Bosque de los Cedros, [donde *Humbaba] habita, vayamos a asustarle en su guarida. … [Hasta que] demos muerte [al fiero Humbaba,] [y aniquilemos] de [la tierra lo Malo que Shamash aborrece,]…».

Antes de que Gilgamesh matara al demonio, ve muchas visiones que le anuncian el éxito en su primera misión:

«Mi segundo sueño [supera] al primero. En mi sueño, amigo mío, una montaña…, me derribó, me agarró por los pies… El resplandor se hizo más intenso. Un hombre [apareció,] el más hermoso de la tierra, su belleza… [De] debajo de la montaña me sacó y… Me dio a beber agua y mi corazón se [calmó]».[2]

Todo lo que se deifica según los sumerios es un dios, pues la vida mundanal es un dios, el yo es un dios, el grupo es un dios, los santos justos son dioses. Por esto podemos reemplazar la palabra “dios” por “los profetas”, por “los justos”, por “la vida mundanal” o por el “yo”. Reflexionemos en el texto y veamos la sabiduría que abunda en él:

«Gilgamesh, abriendo la boca, dijo así a Enkidu:

“¿Quién, pues, amigo mío, puede escalar el cielo?

Solo allí viven los dioses (los justos) para siempre en la luz del sol.

En cuanto a ese hombre, [sus días] están contados,

haga lo que haga, no es más que viento”».

En el Corán dice: {Y procederemos hacia lo que han hecho de obra y lo pondremos como polvo disperso}.[3]

Gilgamesh, que es dos tercios dios, finalmente busca deshacerse de su tercio oscuro y va a quien se deshizo de la oscuridad y se volvió inmortal junto a los dioses, que es su abuelo Utnapishtim – Noé. Así, el viaje de Gilgamesh hacia Noé no fue un viaje buscando la inmortalidad física como se imaginan algunos de sus lectores, sino que fue un viaje buscando la inmortalidad espiritual.

Después de todo lo presentado, ¿es justo que alguien se oponga a nosotros si decimos: que la Epopeya de Gilgamesh es merecidamente religiosa y que Gilgamesh es una personalidad religiosa?

[1] Fuente: Taha Baqir, La Epopeya de Gilgamesh.

[2] Fuente: Taha Baqir, La Epopeya de Gilgamesh.

[3] Sagrado Corán, sura «Al-Furqan» (El discernimiento), 23.


Extracto del libro La ilusión del ateísmo de Ahmed Alhasan (a)