• Categoría de la entrada:El decimotercer discípulo
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Pregunta 3: El sayed Ahmed Alhasan (a) aclaró que la mujer vestida del Sol y la Luna en la visión de Juan es la madre del Imam al-Mahdi (a), y los sacerdotes y la Iglesia dicen otra cosa. ¿Cómo se demuestra la validez de lo que él dice frente a lo de ellos?

Respuesta: Con respecto a tu pregunta sobre la mujer en la visión de Juan:

En Apocalipsis 12 dice:

[1 Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; 2 estaba encinta, y gritaba, estando de parto y con dolores de alumbramiento… 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono… 11. Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. 12 Por lo cual regocijaos, cielos y los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón… 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios…].

Primero: Interpretar que la mujer es la Iglesia, como los cristianos lo han hecho a menudo, es claramente inválido. Ya es bastante que hayan interpretado que el hijo de ella fuera Jesús (a), ¡cuando en realidad, Jesús nació, fue enviado y ascendió antes de que la Iglesia naciera o existiera![1]

Y tratar de explicarlo con María (con ella sea la paz) es incorrecto.

Quien busque la verdad que advierta lo siguiente:

Si la mujer es María (con ella sea la paz), ¿quién es su hijo? ¿Y quiénes son las doce estrellas, el Sol y la Luna? Pues si dicen que la mujer en la visión es María (con ella sea la paz) necesitarán otras quince personas para interpretar correctamente la visión.[2]

¿¡Acaso Jesús (a) ha regido o regirá a todas las naciones con vara de hierro?![3]

¿O acaso saben de alguna descendencia que haya tenido María que no sea Jesús (a), a la que Dios le haya ordenado guardar los mandamientos de Dios, que sean mensajeros o sucesores de Dios en Su tierra, líderes del bien y del camino de Dios, para que los líderes del mal, demonios de hombres y genios, se lanzen a enfrentarlos como está en la visión?[4]

Además: cuando la visión muestra acontecimientos, muestra cosas ausentes que, por lo general, están por ocurrir en el futuro, de lo contrario, ¿qué sentido tendría que viéramos en una visión lo que sucedió ayer para informárselo a la gente, por ejemplo, cuando ya se sabe? ¿Y qué beneficio tendría informárselo a la gente? Y la visión de Juan llegó mucho después de que María (con ella sea la paz) diera a luz a Jesús. Incluso después de que Jesús fuera enviado, completara su mensaje y ascendiera. Por lo tanto, la visión de Juan habla de algo alejado que ocurrirá, no de una historia que sucedió y terminó, como lo explican los que dicen que la mujer es María (con ella sea la paz).[5]

Lo presentado son cuestiones evidentes que contradicen la cuestión de que la mujer sea María (con ella sea la paz).

Segundo: La aclaración del significado correcto:

Antes de aclarar el significado del texto de la visión, hay que señalar que las visiones son palabras de Dios. Por lo tanto, es como el Corán, la Torá o el Evangelio, que en diferentes situaciones toman el curso del Sol y la Luna en cuanto a su renovación y aplicación con más de una representación en diferentes épocas, y en cuanto a ser símbolos y tener múltiples significados. Pues el Sol y la Luna en la visión pueden ser el mensajero y el albacea, o la madre y el padre físicos, o la madre y el padre espirituales. Y también, a veces, se puede ver a alguien en una visión y que quiera decir que sea esa misma persona, sino solo su nombre. O tal vez se vea una ciudad que no sea la que se ve, sino una ciudad que se parezca en algunas de sus características, o tal vez sea su nombre. Pues las visiones son palabras de Dios, quizás vengan con símbolos, signos y una sabiduría divina completa, como la inspiración y las palabras de los profetas, y las palabras de Dios en sus libros revelados.

Si esto está claro, digo:

Que la mujer en la visión de Juan simboliza a la madre del Imam al-Mahdi en un momento determinado, pues ella está vestida y rodeada por el Sol, la Luna y los doce, es decir: por Muhammad, Alí, Fátima y los imames de la descendencia de Fátima (con ella sea la paz) hasta el Imam al-Mahdi, o sea, catorce. El hijo al que ella da a luz en la visión es el Primer Mahdi mencionado en el testamento del Mensajero de Dios, Muhammad (s). De esta manera el número llega a quince como la visión, y los demonios de hombres y genios combaten a sus descendientes, porque son sucesores de Dios en Su tierra.

En cuanto al hecho de que el niño no sea directamente de ella, ¿qué significa que estaba de parto y que lo daba a luz?

La respuesta: es que ella dio a luz a su padre o al origen del cual él vino.

Hay que tener en cuenta: que nada impide que en otro momento haya otra personificación de la mujer[6] considerando que dio a luz al mismo niño, en el centro de la visión, la mujer podría ser Fátima (con ella sea la paz) y los quince serían: su padre, su madre, su esposo, los once imames (sus hijos), y el secreto confiado dentro de ella, el doceavo de sus hijos, el centro de la visión.


[1] El intérprete padre Antonios Fekry en su descripción dice: “La mujer es la Iglesia. Hay quienes dicen que es la Virgen… [estaba encinta] = la Iglesia es una madre parturienta, pero el parto de sus hijos es difícil = [y gritaba, estando de parto y con dolores de alumbramiento] … [Y ella dio a luz un hijo varón] = es Cristo. Fue mencionado porque es el novio de la Iglesia”. Y así lo ve el padre Paul Feghali que dice: “La mujer es la Iglesia que tiene sus raíces en la historia de Israel. La Iglesia en su dimensión celestial está cubierta de gloria… y viste la corona como símbolo de victoria”. Estudios de la Biblia, “Apocalipsis de Juan”. Sin embargo, el nacimiento de la Iglesia, según el punto de vista dominante entre los cristianos, fue el quincuagésimo día (Pentecostés), pues en El Diario de la Historia de la Iglesia Cristiana del padre Michael Grace dice: “7 – Los días de espera y del nacimiento de la Iglesia… después de que el Señor Jesucristo se despidió de sus discípulos en el Monte de los Olivos, ascendió al Cielo, y ellos regresaron a Jerusalén… en el quincuagésimo día (Pentecostés) de la resurrección del Señor Jesucristo, en la hora tercera del horario hebreo (las nueve de la mañana en nuestro horario) durante las celebraciones de los judíos en Jerusalén, en una de sus fiestas mayores que es la fiesta de los cincuenta… el Señor escogió esta ocasión de los judíos como fecha del nacimiento de Su Iglesia”.

[2] Quien revise las palabras de los intérpretes se dará cuenta del tropiezo y el severo aprieto que hay en esta explicación. El padre Paul Feghali dice: “La mujer que da a luz al niño son los pueblos que irradian la gloria de la bendición divina (el Sol) y el pacto (los doce). Al mismo tiempo, el escritor considera al pueblo del Antiguo Testamento y al pueblo del Nuevo Testamento”. Estudios de la Biblia, “Apocalipsis de Juan”.

Por otra parte, el padre Tadros Yacoub dice: “… y el padre Hippolitus dice: ‘Está bastante claro que con la mujer vestida del Sol se refiere a la Iglesia que prolongó la palabra del Padre y cuyo esplendor supera al del Sol’. Y cuando dice ‘la Luna debajo de sus pies” se refiere a lo que se manifiesta con gloria celestial y supera a la Luna. Además, la frase ‘y una corona de doce estrellas en su cabeza” hace referencia a los doce mensajeros que establecieron la Iglesia’”.

[3] Está bastante claro que Jesús (a) no ha regido a ninguna nación con vara de hierro, además muchos de ellos niegan su segunda venida. ¿Quién los regirá entonces? En su explicación, Antonios Fekry dice: “No tiene sentido que los creyentes en Cristo digan que vendrá otra vez a la tierra para gobernar por un período de mil años, que encadenará a Iblís y que hará prevalecer la paz de modo que el lobo more con la oveja… etc., pues estas similitudes son simbólicas e indican que la paz que ha traído Cristo, el Rey de la Paz, prevalecerá en el corazón de los creyentes”.

[4] Incluso algunos de ellos dicen: “La descendencia que queda de la mujer son los cristianos que se comprometieron con el crucificado, y este compromiso hizo que anunciaran su fe…” Estudios de la Biblia, “Apocalipsis de Juan” de Paul Feghali. La respuesta a esto es clara, que los descendientes mencionados de esta mujer fueron encomendados por Dios para proteger sus mandamientos, es decir que ellos son sucesores de Dios, mensajeros suyos y jueces del bien, y no los creyentes en general.

[5] El padre Paul Feghali dice sobre los pasajes de la visión: “… nos hace experimentar las cosas que ya ocurrieron o nos anuncian las cosas que van a pasar. Dirige nuestra mirada hacia adelante, no hacia atrás”. Después dice: “No hay duda de que hay un orden histórico (un antes y después) pero el final está al principio y lo narrado en el pasado vendrá en el futuro. Estamos en una “eternidad” donde todo es contemporáneo.” Estudios de la Biblia, “Apocalipsis de Juan” de Paul Feghali.

De esta manera se manifiesta la falsedad de las palabras de algunos intérpretes de la Biblia, esos que interpretaron que los doce planetas son las doce tribus del Antiguo Testamento y los mensajeros del Nuevo Testamento. Además, hay varios versículos claros del libro del Apocalipsis que indican que hablan de una cuestión del futuro, pues en el capítulo 1 dice: [19 Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas]. Y en el capítulo 4 dice: [1 Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas].

[6] La cuestión de la multiplicidad de la comprobación también es reconocida por Iglesia. Este es un ejemplo de la personificación del «hijo llamado Emmanuel y su madre, la Virgen» en el Antiguo Testamento, pues en el Diccionario Bíblico dice: “… la profecía tiene doble sentido, como muchas de las profecías del Antiguo Testamento. Así pues, Emmanuel y la Virgen son símbolos, pues la Virgen simboliza en sí –en el sentido más próximo– a la mujer de Isaías o a la mujer de Ajaz, y en el sentido más lejano, a la Virgen María. Y Emmanuel simboliza en el sentido más próximo a “Mahir Shalal Hash Baz” o a “Ezequías”, y en el sentido más lejano, al Señor Jesús. No hay duda de que la profecía –en el sentido más lejano– se refiere al nacimiento del Señor Jesucristo de la Virgen María”.


Extracto del libro El decimotercer discípulo de Ahmed Alhasan (a)