A través de las narraciones de la Gente de la Casa (a) quedó claro que la personalidad del Yamani fue mencionada varias veces y en diferentes formas. Cada vez comprendemos un aspecto de la imagen y queda claro que el Yamani que viene del Yemen no es el Yamani del Imam en particular mencionado por el Mensajero de Dios (s) y el Imam Al-Baqir (a), quien dijo que quien se volviera contra él sería de la gente del fuego, que él es la derecha del Imam Al-Mahdi (a), líder de su ejército, y el guardián que toma el juramento de lealtad de los hombres para el Imam (a). Por esto el Yamani también es líder de su ejército y es el Yamani del Yamani (el Yamani del yemenita). Además, las revoluciones de la familia de Muhammad precursoras del Resurgente (a) son revoluciones yamanis porque son yamanis por filiación y por causa. El líder de la revolución es pues, también yamani en relación con la Gente de la Casa (a) como al que se adscribe al Sufiani es también un sufiani. Desde aquí podemos comprender que los trescientos trece ansar del Imam Al-Mahdi (a) son todos yamanis por su relación con el líder Yamani porque él es el primero de ellos y su compañero, pues cualquiera de ellos se levanta en una revolución llamada la revolución del Yamani.
Que nadie confunda este asunto al pasar por las narraciones que mencionan a varios yamanis, porque Yamani son varios líderes. A menos que sea en particular el Yamani del juramento de lealtad, aquel al que si alguien se vuelve contra él será gente del fuego. Él es uno de los argumentos de Dios en Su Tierra y es infalible.
Ninguno de los profetas ha indicado que se jure lealtad a alguien no infalible. Entonces, ¿cómo podría el señor de los enviados y amado del dios de los mundos pedir que se jure lealtad a un no infalible? Ya hemos pasado por las narraciones en las que se pide jurar lealtad y dar la victoria a quien escuche o vea al convocador de la familia de Muhammad (a), el Yamani.
En el libro Asr Ad-Duhr del jeque Al-Kurani hay varias posibilidades en torno a la revolución del Yamani.
Este es el texto en el que se dicen:
«Es posible que la revolución del Yamani sea la más guiada por motivo de la política decisiva con respecto a su sistema ejecutivo, ya sea eligiendo únicamente hombres leales y obedientes, o responsabilizándolos constante y rigurosamente. Esta es la política que el islam ordena al gobernante seguir con sus funcionarios. Como en tiempos del Comandante de los Creyentes –con él sea la paz– con su funcionario en Egipto, Malik Al-Ashtar –que Dios se complazca con él. Como se menciona en las descripciones al Mahdi –con él sea la paz– siendo severo con los funcionarios y misericordiosísimo con los necesitados, mientras que los iraníes no adoptan esta política. No castigan al responsable negligente ni al que traiciona ante todo el mundo los intereses de los musulmanes para que sea ejemplo para otros. Temen que esto lleve al debilitamiento del estado islámico que es la identidad del islam. Puede ser que la bandera del Yamani esté más guiada que el plan islámico mundial de ellos y su falta de observación en los muchos puestos secundarios, en los conceptos y en los métodos contemporáneos establecidos que la revolución islámica iraní cree que debe tener en cuenta. Sin embargo, probablemente la razón principal por la cual la revolución del Yamani esté más guiada sea que tiene el privilegio de la orientación directa del Mahdi –con él sea la paz. Es parte directa de su plan de acción –con él sea la paz. Es que el Yamani tiene el honor de encontrarse con él y recibir orientación de él. Esto se respalda con el hecho de que los hadices de la revolución de los yamanis se concentran en elogiar a la persona del Yamani como líder de la revolución que guía a la verdad y convoca a vuestro compañero. Para ningún musulmán es lícito volverse contra él, pues quien lo haga estará en el fuego…».
Luego, Al-Kurani indica la revolución de los iraníes y otras que sucederán antes del Imam (a), diciendo:
«Un comienzo tan temprano ocurre por el esfuerzo de interpretación de los juristas y sus agentes políticos. Y este no tiene las condiciones de pureza y claridad con las que cuenta la revolución del Yamani dirigida directamente por el Imam Al-Mahdi –con él sea la paz.
Entre ellas está la posibilidad de que sean sobre el Yamani múltiple y que el segundo sea sobre el Yamani prometido. Las narraciones anteriores afirman que la aparición del Yamani prometido va unida a la aparición del Sufiani, o sea, en el año de la aparición del Mahdi –con él sea la paz. No obstante, hay otras narraciones de cadenas de narradores auténticas del Imam Al-Sadiq –con él sea la paz– en las que dice: “Sale antes del Yamani un egipcio y un yemení”, Bihar al-Anwar, vol. 52, pág. 210 del Gaiba de At-Tusi…
En cuanto al surgimiento de este primer Yamani, las narraciones confiables relatan que él es viene únicamente antes del Sufiani. Puede ser algunos años o largos años antes de él. Dios es el que sabe. Entre estas está el relato de “Kasir Aaínhu Bisanaa” narrado en el Bihar vol. 52, pág. 245, de Ubaid hijo de Zurara, del Imam As-Sadiq –con él sea la paz– que dijo: “Se mencionó junto a Abu Abdulá (a) al Sufiani y él dijo: ‘Difícil será que salga mientras no haya salido Kasir Aaínhu Bisanaa’”. Y este es uno de los hadices notables narrado en fuentes de primer nivel como el Gaiba de An-Numani y quizás sea de cadena de narradores auténtica. Puede ser que este varón que aparece antes del Sufiani sea un yamani que prepare el terreno al Yamani prometido como hemos mencionado. Puede ser que haya varias posibilidades de interpretación de “Kasir Aaínhu” y la más probable sea una descripción simbólica intencional del Imam As-Sadiq (a) cuyo significado se aclare en su momento…». Final del libro Asr Ad-Duhr del jeque Al-Kurani, págs. 146-148.
Extracto del libro El Yamani prometido, el Argumento de Dios de Haidar Az-Ziadi (a)