Dios Glorificado y Altísimo comenzó la creación de Adán en el Primer Cielo (el Cielo de las Almas). Pero para que Adán y su descendencia estén calificados para descender a la Tierra y conectarse con los cuerpos, el barro debía ascender al Primer Cielo, y el alma de Adán (con él sea la paz) y de los demás seres humanos ser creadas a partir de este. Esto era algo necesario, ya que el espíritu fue transmitido a este barro ascendido y este barro ascendido se convirtió en el mecanismo para conectar al espíritu con el cuerpo. Pues el espíritu no puede tocar al cuerpo, ya que los dos están en ―y son de― dos mundos distintos, y entre ambos hay varios mundos. Así que debe haber un mecanismo que esté presente en todos los rangos de jerarquía y mundos que hay entre el Cielo Físico y el Primer Cielo. Cuando el cuerpo asciende consigue estos rangos y la capacidad de moverse dentro de sus límites. De este modo, el barro que ha ascendido (y que representa a todo lo que hay en la Tierra) tiene este ámbito de movimiento entre los dos mundos, el de los cuerpos y el de los espíritus. O digamos entre el mundo de los cuerpos ―desde el comienzo del Primer Cielo hasta tocar el Segundo Cielo― y el mundo de los espíritus ―al comienzo del Segundo Cielo (el cielo del espíritu, y Paraíso Celestial).

Además: el comienzo de la creación de Adán fue a partir del barro y el agua de la Tierra, para que su alma, que será creada en el Primer Cielo, lleve la fuerza y el deseo que hay en la Tierra, y esto lo califique para reproducirse y vivir en cada lugar de la Tierra y tener la supremacía sobre ella. Así que los ángeles, por la orden de Dios Glorificado, tomaron algo de polvo y agua de la Tierra y lo ascendieron al Primer Cielo. A partir de estos elementos fue moldeado el cuerpo sutil de Adán en el Primer Cielo y colocado en el Paraíso Inferior, o sea, al final del Primer Cielo, es decir, a las puertas del Cielo Celestial (del Segundo Cielo), que es el primero de los paraísos celestiales por los que pasan los ángeles.

  • De Abu Abdulá As-Sadiq (con él sea la paz) que dijo: «Los ángeles pasaban por Adán (con él sea la paz), o sea, por su imagen, cuando él era de barro y se hallaba en el Paraíso. Y ellos decían: “Por alguna razón has sido creado”».[1]

Es decir, se hallaba en el paraíso que existe en el Primer Cielo.

  • Al-Baqir (con él sea la paz) dijo: «Entonces Dios creó a Adán, que siguió siendo una imagen por la cual pasaba Iblís, el maldito, diciendo: “Por alguna razón has sido creado”».[2]

{Entonces dijimos: «Oh, Adán, ciertamente, este es un enemigo para ti y para tu pareja, así pues, no sea que os haga salir a ambos del Paraíso y os desgraciéis»}, Sagrado Corán – sura “Ta Ha” (Ta Ha), 117.

Luego, cuando la Tierra estuvo lista para acoger a Adán (con él sea la paz), el Sucesor de Dios, Dios sopló el espíritu de fe en el cuerpo ideal de Adán que estaba en el Primer Cielo. Así pues, se formó la primera alma humana como lo dijo el Altísimo: {Y cuando lo haya formado…}, y dijo el Altísimo: {Y ya os hemos creado} y esto fue en el rango del Mundo de las Almas o Primer Cielo. Luego sopló en Adán el espíritu de santidad como lo dijo el Altísimo: {… y haya soplado en él de mi espíritu}, y dijo el Altísimo: {luego os hemos dado forma}, o sea, os hemos dado forma a imagen de Dios, como está en la Torá:

  • [26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen],[3][27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó].[4]

Y en las narraciones:

  • De Muhammad Ibn Muslim, que dijo: «Pregunté a Abu Yafar (con él sea la paz) acerca de lo que narran, de que Dios creó a Adán a su imagen. Y me dijo: “Es una imagen recientemente creada que Dios ha escogido y seleccionado entre las demás diferentes imágenes. Y Él se la ha adscripto a sí mismo como se ha adscripto a sí mismo la Kaaba y el Espíritu”. Y dijo “Mi casa”, “{y haya soplado en él de mi espíritu}”».[5]

Así pues, Dios ordenó a los ángeles prosternarse ante él como está en lo dicho por el Altísimo: {Así pues, caed ante él prosternados}, y en lo que dijo el Altísimo: {Luego dijimos a los ángeles: «Prosternaos ante Adán»}. Y se prosternó quien se prosternó y se ensoberbeció quien se ensoberbeció y fue expulsado.

{Así pues, cuando lo haya formado y haya soplado en él de mi espíritu, caed ante él prosternados}, Sagrado Corán – sura “Al-Hiyr” (El tracto rocoso), 29.

{Y ciertamente, os hemos creado, luego os hemos dado forma, luego dijimos a los ángeles: «Prosternaos ante Adán». Entonces se prosternaron excepto Iblís, que no fue de los prosternados}, Sagrado Corán – sura “Al-Aaraf” (Las alturas), 11.

Y luego, Dios Glorificado y Altísimo creó el alma de Eva (con ella sea la paz) a partir del alma de Adán (con él sea la paz).[6] Dijo el Altísimo: {Oh, hombres, guardaos de vuestro Señor, que os ha creado de un alma sola, y creó de ella a su pareja, y ha propagado a partir de ambos, varones en abundancia y mujeres. Y guardaos de Dios, por quien os pedís vosotros y los consanguíneos. Ciertamente, Dios es sobre vosotros un observador}, Sagrado Corán – sura “An-Nisá” (Las mujeres), 1.[7]

  • De Abu Abdulá As-Sadiq (con él sea la paz), que dijo: «Ciertamente, Dios Altísimo creó a Adán del barro y creó a Eva de Adán».[8]

Luego produjo la descendencia de ambos y los examinó a todos con el primer examen en el Mundo de la Diseminación (el mundo de las almas). El examen consistió en una sola pregunta: {Y cuando tomó tu Señor de los hijos de Adán, de sus lomos, a la descendencia de ellos, e hizo que atestiguaran sobre sus almas: «¿Acaso no soy Yo vuestro Señor?» Dijeron: «Sí, somos testigos». No sea que dijerais el Día de la Resurrección: «Ciertamente, de esto estábamos desatentos»}, Sagrado Corán – sura “Al-Aaraf” (Las alturas), 172. El versículo es claro {e hizo que atestiguaran sobre sus almas}, es decir, que era un mundo de almas. Y el que más se adelanta en el examen y gana la carrera, es el que ve y escucha primero, y responde primero.

Cuando finalizó este examen Dios quiso concluir lo que Él ya sabía: el descenso de Adán (con él sea la paz) a la Tierra y su examen en ella. Así que Adán (con él sea la paz) fue examinado en el Primer Cielo (el Paraíso Inferior) y falló en el examen, como tenía predestinado. {Así pues, ambos comieron de él, y a ambos les apareció su vergüenza, y empezaron a coser sobre sí, hojas del Paraíso. Y desobedeció Adán a su Señor y se descarrió}, Sagrado Corán – sura “Ta Ha” (Ta Ha), 121. Así pues, se los hizo descender a la Tierra, a él y a nuestra madre Eva (las bendiciones de Dios sean con ambos). Que Dios nos otorgue la intercesión de ambos en el Mundo Temporal y en la Última.

El texto coránico es claro en que, una vez creados Adán y Eva, vivieron inicialmente en el Paraíso que existe en el Primer Cielo. Es un Paraíso Inferior, pero no está en la Tierra, sino en el Primer Cielo o Mundo de las Almas:

Dijo el Altísimo: {Y dijimos: «Oh, Adán, habita tú y tu pareja el Paraíso y comed ambos de él holgados donde queráis, y no os acerquéis a este árbol, pues seríais de los injustos»}, Sagrado Corán – sura “Al-Baqara” (La vaca), 35.

Y dijo el Altísimo: {Y oh, Adán, habita tú y tu pareja el Paraíso y comed ambos de donde queráis, y no os acerquéis a este árbol, pues seríais de los injustos}, Sagrado Corán – sura “Al-Aaraf” (Las alturas), 19.

Y dijo al Altísimo: {Entonces dijimos: «Oh, Adán, ciertamente, este es un enemigo para ti y para tu pareja, así pues, no sea que os haga salir a ambos del Paraíso y os desgraciéis» * «Ciertamente, para ti, no hay hambre aquí, ni desnudez» * «Y ciertamente tú, no sientes sed aquí, ni insolación» * Entonces le susurró el demonio. Dijo: «Oh, Adán, ¿te indico el árbol de la inmortalidad y de un reino que no se desgasta?» * Así pues, ambos comieron de él, y a ambos les apareció su vergüenza, y empezaron a coser sobre sí, hojas del Paraíso. Y desobedeció Adán a su Señor y se descarrió}, Sagrado Corán – sura “Ta Ha” (Ta Ha), 117-121.

Las aleyas son claras en que Adán (con él sea la paz) no era terrenal y que inicialmente no había sido creado en la Tierra, sino en el Paraíso del Primer Cielo, que no era un paraíso permanente, {así pues, no sea que os haga salir a ambos del Paraíso y os desgraciéis}. Este paraíso no era como la Tierra en la que el ser humano puede pasar hambre o desnudez, sentir sed, exponerse y sufrir daños al sol o a las condiciones atmosféricas si no trabaja recolectando frutos, sembrando, cazando o criando animales y tomando precauciones para prevenir daños. Por lo tanto, era otra cosa, algo distinto a lo terrenal.

Luego observemos la situación que distingue a Adán en estas aleyas y si acaso concuerda con una situación de la Tierra y de los cuerpos en ella. Pues si una parte del cuerpo terrenal del ser humano no se tapa con ropa quedará descubierta y ciertamente será vista por su dueño y por los demás. Si Adán hubiera estado vestido con ropa terrenal, esta ropa terrenal no habría desaparecido cuando el ser humano desobedeció a Dios. Si Adán y Eva hubieran estado en la Tierra y desnudos desde el principio, habrían notado su situación desde el principio y no en el momento de la desobediencia. Si hubieran estado en la Tierra y vestidos con ropa, esta no se habría desvanecido de ambos por una simple desobediencia.

Por lo tanto, la cuestión no es terrenal y tampoco la historia. Pues el asunto, como Dios lo menciona en el Corán, en ningún momento coincide con una situación de la Tierra o con quién esté en ella. Mientras que, si Adán y Eva, en el momento de desobedecer, estaban en el Paraíso Inferior del Primer Cielo, es natural que desobedeciendo se les aparezca su vergüenza y no antes; porque la ropa que cubre la vergüenza aquí es la ropa de la devoción que es la ropa que viste el alma como resultado natural de obedecer a Dios y oponerse a los deseos del demonio. La ropa de la devoción es más importante y más favorable que la ropa del cuerpo; porque Dios observa el alma y el espíritu del ser humano y lo que estas visten, no el cuerpo del ser humano ni qué lo cubre. {Oh, hijos de Adán, ya hemos hecho descender para vosotros vestimentas que cubren vuestra vergüenza y son un atavío. Y la vestimenta de la devoción, esta es mejor. Esto es de los signos de Dios. Quizás recuerden}, Sagrado Corán – sura “Al-Aaraf” (Las alturas), 26.

Con la desobediencia fue quitada esta ropa y la vergüenza del ser humano quedó descubierta ante su Señor.[9] O sea, que Adán y Eva (con ambos sea la paz) vestían ropas desde el principio en el Paraíso, vestían ropas de devoción que luego les fueron quitadas. Así que no es que estaban desnudos al principio y su primera situación les fue revelada, sino que, lo que se les reveló fue su situación después de la desobediencia y de que la ropa de devoción fuera quitada, {Oh, hijos de Adán, que no os seduzca el demonio como hizo salir a vuestros padres del Paraíso, privando a ambos de sus vestimentas para que ambos vieran su vergüenza. Ciertamente, él os ve y su tribu, desde donde no los veis. Ciertamente, hemos puesto a los demonios como patronos de los que no tienen fe}, Sagrado Corán – sura “Al-Aaraf” (Las alturas), 27.

Así pues, la aleya es clara en que la ropa de Adán se le quita por motivo de la desobediencia; {que no os seduzca el demonio como hizo salir a vuestros padres del Paraíso, privando a ambos de sus vestimentas para que ambos vieran su vergüenza}, y esta ropa regresa al pedir perdón {y a ambos les apareció su vergüenza, y empezaron a coser sobre sí, hojas del Paraíso}.

Y la aleya es clara, en que no puede decirse que la caída de Adán (con él sea la paz) y Eva, desde el Paraíso Inferior del Primero Cielo a la Tierra, haya sido de un paraíso en esta Tierra a la misma Tierra. {Dijimos: «Descended de él, todos. Y si viene a vosotros procedente de mí una guía, pues quienes sigan mi guía no habrán de temer ni entristecerse»}. Así que él descendió del Primer Cielo al Cielo Físico, y a la Tierra en particular. El Imam As-Sadiq (con él sea la paz) aclaró que Adán pidió regresar al Paraíso en el que estaba y que Dios le respondió. Aquí explica con claridad que se trataba del Paraíso en el que entraría otra vez, después de que su alma se separase de este cuerpo ―con la muerte―, para volver a estar como antes.

  • De Abu Abdulá (con él sea la paz) que dijo: «Cuando Adán (con él sea la paz) circunvaló la Casa durante cien años no observó a Eva. Y lloró por el Paraíso hasta que sus mejillas empezaron a parecer dos grandes y estrepitosos ríos de lágrimas. Entonces llegó Gabriel (con él sea la paz) y dijo: “Que Dios te guarde y sea contigo”. Cuando dijo “que Dios te guarde” su rostro se regocijó de alegría y supo que Dios se había complacido con él. Cuando dijo “y sea contigo” rio, porque “sea contigo” significa “que él te haga reír”». Dijo: «Se paró a la puerta de la Kaaba vestido con piel de camello y vaca, y dijo: “Oh, Dios, reduce mi error, perdóname mi pecado y hazme regresar a la morada de la cual me has sacado”. Entonces Dios Poderoso lo secundó: “Ya he reducido tu error, te he perdonado tu pecado y te haré regresar a la morada de la que te he sacado”».[10]

Esta es la historia de la creación de Adán (con él sea la paz) a partir del barro ascendido al Primer Cielo y del soplo del espíritu en él. Pues Adán fue creado en el Paraíso Inferior que existe en el Primer Cielo.[11] Por lo tanto, somos celestiales. Nuestras almas han sido creadas del espíritu soplado en el barro ascendido, para completar nuestro examen en esta Tierra y para que las almas puedan conectarse con los cuerpos terrenales que serán el ámbito de nuestro examen en este Mundo Físico material.


[1] Qasas Al-Anbiya, Ar-Rawandi, pág. 41.

[2] Tafsir Al-Qummi, vol. 1, pág. 41.

[3] Antiguo Testamento – Génesis 1, 26.

[4] Antiguo Testamento – Génesis 1, 27.

[5] Al-Kafi, Al-Kulaini, vol. 1, pág. 134; At-Tauhid, As-Saduq, pág. 103.

[6] Dios no creó el alma de Eva de manera independiente como creó el alma de Adán (con él sea la paz). Y fue así para que entre ellos haya afecto y misericordia. Así pues, el afecto o amor, y obediencia, se dirigen de Eva hacia Adán, y la misericordia se dirige de Adán hacia Eva. “Y entre sus signos está que ha creado para vosotros a partir de vuestras almas, parejas para que encontréis la calma junto a ellas. Y ha puesto entre vosotros, afecto y misericordia. Ciertamente, en ello hay signos para un pueblo que reflexiona”.

[7] A un nivel más alto, primer espíritu significa espíritu de Muhammad (bendígale Dios y a su familia), y a partir de este fueron creados los niveles de los espíritus que están por debajo de él, que son el espíritu de Alí y Fátima (con ambos sea la paz).

[8] Qasas Al-Anbiya, Ar-Rawandi, pág. 42.

[9] Para cualquier ser humano y no solamente para Adán. Los ángeles lo vieron despojado de la devoción y supieron que había desobedecido. Por eso Adán y Eva se preocuparon por lo ocurrido, pues como mínimo, fue algo vergonzoso viniendo de Adán, el maestro de los ángeles. Por esto comenzó a pedir perdón, para que regresara a él la ropa de la devoción, “y a ambos les apareció su vergüenza, y empezaron a coser sobre sí, hojas del Paraíso”.

[10] Maani Al-Ajbar, As-Saduq, pág. 269.

[11] El cielo del Mundo Temporal está formado por dos partes o rangos que son: el Cielo Físico, que es este cielo material físico que contiene galaxias, soles, lunas y la Tierra en la que vivimos; y el Primer Cielo, que es el cielo de las almas, en el que fue creado Adán. En él está el Paraíso Inferior, en el que fueron ubicados Adán y Eva al comienzo de su creación, antes de descender a la Tierra por haber desobedecido. El Primer Cielo es en sí mismo el cielo del Mundo de la Diseminación.


Extracto del libro Te preguntan sobre el espíritu de Ahmed Alhasan (a)