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Pregunta 16: ¿Acaso Iblís era de los ángeles o de los genios?

Respuesta: Iblís (maldígalo Dios) era de los genios,[1] pero como resultado de su adoración se elevó hasta convertirse en uno de los ángeles, porque los genios pueden elevarse por adoración y obediencia a Dios hasta convertirse en ángeles. Sin embargo, al final Iblís (maldígalo Dios) se rebeló contra el mandamiento de Dios como consecuencia del “Yo” y se precipitó al fondo de la Gehena. Por eso el Corán una vez describe a Iblís como de los ángeles[2] y otra vez como de los genios.[3] El Comandante de los Creyentes (a) lo describe como un ángel en su Sermón del Menosprecio.[4]

Las dos[5] son correctas en el momento anterior al mandamiento de prosternarse ante Adán, considerando lo que había alcanzado Iblís y considerando el origen de Iblís (maldígalo Dios).


[1] De Yamil Bin Darray, de Abu Abdulá (a) que dijo: «Le pregunté sobre Iblís: “¿Era de los ángeles? ¿Acaso llegó a alcanzar algo de la orden del Cielo?”. Dijo: “No era de los ángeles ni llegó a alcanzar nada de la orden del Cielo. Era de los genios y estaba junto a los ángeles. Los ángeles lo veían como a uno de ellos y Dios sabía que él no era uno de ellos. Así que cuando se le ordenó la prosternación, fue de él lo que fue”», Bihar al-Anwar, vol. 11, pág. 119.

[2] Dijo el Altísimo: “Y cuando dijimos a los ángeles «prosternaos ante Adán» pues se prosternaron, excepto Iblís”, Sagrado Corán – sura «Al-Báqara» (La vaca), 34.

[3] Dijo el Altísimo: “… excepto Iblís que era de los genios. Así pues, se desvió del mandamiento de su Señor”, Sagrado Corán – sura «Al-Kahf» (La caverna), 50.

[4] Dijo (a): «… considerad lo que hizo Dios con Iblís, cuando este malogró su larga obra y su gran esfuerzo. Él había adorado a Dios durante seis mil años. No se sabe con seguridad si eran años del Mundo Temporal o años de la Última. Y se perdieron en el lapso de una hora. Entonces, ¿quién, después de Iblís, ha de entregarse a Dios con una desobediencia como la de él? Claro que no. No sería propio de Dios dejar entrar al Paraíso a un mortal con algo por lo cual expulsó a un ángel…”, Nahyul Balaga, sermón 192, conocido como “El del menosprecio”.

[5] De decir, la descripción de Iblís (maldígalo Dios) en el Corán como la de los genios y como la de los ángeles.


Extracto del libro Las alegorías vol. 1 de Ahmed Alhasan (a)