Tercero: En el Evangelio

Evangelio de Mateo, capítulo 24: [… 6 Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras… 15 Por tanto, cuando veáis la ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo… 22 pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados… Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre… Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERÁ, LA LUNA NO DARÁ SU LUZ…].

En este capítulo hay señales de la Resurrección Menor que Jesús (a) menciona como las mencionaron el Mensajero de Dios y los Imames (a), guerras, eclipse solar, eclipse lunar… y la ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN (América)… Lo importante es que expresó el comienzo de su aparición desde el oriente hasta el occidente, y el oriente con respecto al lugar de Jesús (a) en ese tiempo es Iraq, y el relámpago que sale del oriente es Abraham, pues él salió de Iraq y apareció en Tierra Santa.

Jesús (a) ya había dicho de Juan (Yahia) que era Elías, es decir, que representaba a Elías, [pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos. Entonces los discípulos entendieron que les había hablado de Juan el Bautista].[1]

Y Jesús dijo de Juan (a): [Y si queréis aceptarlo, él es Elías, el que había de venir. El que tiene oídos, que oiga].[2]

Por lo tanto, el mensajero al que envía el Imam Al-Mahdi (a) y quienes están con él, que son Jesús, Elías y el Verdeante, así como su salida de Iraq, podría decirse que es la salida de Jesús (a) en este sentido, así como la salida de Juan representaba la salida de Elías en determinada etapa, y podría ser que este mensajero fuera de otra nación. De hecho, es así como lo dijo Jesús (a): [Por eso os digo que el reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos].[3]

Y Jesús (a) dijo: [Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo? Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así].[4]

¿Quién es, pues, este siervo fiel y prudente? No puede ser sino un mensajero del Imam Al-Mahdi, de Jesús, Elías y el Verdeante (a).

Jesús (a) dijo: [Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?». Mas porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mí; de justicia, porque yo voy al Padre y no me veréis más; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado].[5]

¿Quién es este Consolador que será enviado? ¿Quién es este que convencerá al mundo de sus pecados, de haber desmentido a los profetas y mensajeros y de haberlos matado, de haber abandonado el derecho de los profetas y sus mandamientos, de haber perdido su oportunidad en la Resurrección Menor, y de haber decepcionado al príncipe de este mundo, que es el Imam Al-Mahdi (a)?

Jesús (a) dijo: [Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber].[6]

De Abu Abdulá (a), que dijo: «La ciencia son veintisiete letras. Todas las que trajeron los mensajeros son dos letras. Así que los hombres no conocen hasta hoy más de dos letras. Y cuando se levante nuestro Resurgente extraerá veinticinco letras y las trasmitirá entre los hombres añadiendo a ellas las dos letras, hasta trasmitir veintisiete letras».[7]

Supongo que lo anterior, aunque breve, es suficiente para quien busca la verdad y la realidad. Si quieres más, en el Apocalipsis de Juan el Teólogo hay mucho para quien busca la realidad, que no he abordado para abreviar.

Te recuerdo que cuando Dios envió a Jesús (a) los judíos dijeron [¿Puede algo bueno salir de Nazaret?], dijeron [¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea] y dijeron [¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David?].

Por último, mi consejo para ti es que reflexiones en estas palabras… en la Torá está escrito: [Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. No te consideres a ti mismo sabio, hónrame y disciplínate con mis palabras].

Ahmed Alhasan


[1] Evangelio de Mateo, capítulo 17.

[2] En el capítulo 11.

[3] Evangelio de Mateo, capítulo 21.

[4] En el capítulo 24.

[5] Evangelio de Juan, capítulo 16.

[6] Evangelio de Juan, capítulo 16.

[7] Bihar al-Anwar, vol. 52, pág. 336.


Del libro Albacea y Mensajero del Imam Al-Mahdi en la Torá, el Evangelio y el Corán de Ahmed Alhasan