• Categoría de la entrada:Facebook 2014
  • Tiempo de lectura:8 minutos de lectura

La paz sea con vosotros y la misericordia de Dios y sus bendiciones

Cálidos y benditos saludos a los visitantes de esta página bendita

Abdullah Hashem escribió:

En nombre de Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo

Oh Dios, bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad, los Imames y los Mahdis, y bendícelos en entrega abundante.

Sayed mío y Guardián, Ahmed Alhasan.

Tengo una pregunta de alguien que me pidió que te la haga.

Él dice:

Desde mi infancia siento que soy mujer. Es más, estoy seguro de esto y siento que estoy en un cuerpo que no es mi cuerpo.

Quiero saber si el dictamen de Jomeini es correcto jurídicamente con respecto a la operación de cambio de sexo.

¿Acaso está permitido que me opere? ¿Y acaso esto es mejor para mí? Porque, de hecho, no puedo combatir esta sensación de que soy mujer.

Sabiendo que soy de los creyentes en el llamado bendito le he pedido a Abdullah Hashem que te pida una respuesta a esto porque es demasiado embarazoso que te lo pregunte yo mismo. Y si no está permitida la operación, ¿hay algo que pueda hacer para corregirme y me haga un hombre normal al que no le gusten los varones?

D.Y.

Respuesta: En nombre de Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo

Y la alabanza a Dios

En el ser humano, lo que determina el sexo es el caso clínico del cuerpo y el hecho de que lleve órganos reproductores completamente desarrollados. Si fueran órganos reproductores masculinos sería un varón y no tiene permitido cambiar su sexo. Y, asimismo, si fueran órganos reproductores femeninos sería una mujer y no puede cambiar su sexo. En el caso de que los órganos reproductores no estuvieren completamente desarrollados, o estuvieren mezclados, o hubiere alguna malformación congénita similar, puede elegir el sexo y el proceso de operación quirúrgica que lo defina como varón o mujer. Esta es la respuesta en cuanto al aspecto legal.

En cuanto al ser humano que tenga la sensación de llevar en su interior una hembra siendo un varón o al revés, puede entenderse sabiendo que la identificación del sexo llegó en una etapa tardía de la evolución sobre el planeta Tierra, dado que la vida no comenzó con la reproducción sexual, sino que empezó con la reproducción asexual. Luego vino la reproducción sexual y tomó varias direcciones. Una de ellas es la de los animales bisexuales. Es decir, que tienen unos órganos reproductores masculinos y otros femeninos. Otra de ellas es la que ejercen algunos peces, donde el pez, en algunas etapas de su vida es un macho con órganos reproductores completos y realiza la fecundación, y en otras etapas se transforma en una hembra de órganos reproductores completos y pone huevos. Y otra de ellas es el caso en el que estamos nosotros, es decir, en el que hay machos y hembras por separado y de un sexo específico durante toda su vida. En este caso el embrión lleva la disposición para ser varón o mujer y lo que determina el crecimiento de unos órganos reproductores concretos son los cromosomas sexuales. Esto significa que en el interior de cada cuerpo hay una mujer y un varón, o digamos la disposición para ser hembra o varón. Sin embargo, sucede que solo uno de los dos controlará la ejecución del mapa genético propio de este cuerpo convirtiéndolo en varón o mujer. Esto queda claro en algunos casos patológicos o fallo de los cromosomas como es el caso del síndrome de insensibilidad androgénica, cuando a veces es un caso de una mujer con órganos masculinos enterrados en el cuerpo. Ya he mencionado este tema en el libro La ilusión del ateísmo y este es el texto que te explicará esta cuestión: «Hay una mutación genética que afecta a los receptores androgénicos, o como se la llama, “síndrome de la hormona de masculinización”, en el embrión XY46. Esta mutación reduce el efecto del gen sexual masculino y, por esto, se forma un órgano reproductor femenino. Según el tipo de mutación y la magnitud de su efecto sobre los receptores androgénicos será la condición del afectado con este síndrome. Así pues, tendrá órganos masculinos y femeninos incompletos, ya que solamente puede tener uno de los dos, pero por lo general, tendrá un fenotipo femenino.

Si el embrión que porta genes masculinos, es decir XY46, sufre del síndrome completo de insensibilidad a los andrógenos, exteriormente será una hembra completa. Incluso, en general es difícil diagnosticar rápidamente el caso sin un examen minucioso. Así pues, a primera vista, el embrión tendrá órganos femeninos y por lo general será una hembra, pero sin útero ni ovarios. Es decir, que será una hembra con un aparato reproductor femenino incompleto y también con un aparato reproductor masculino atrofiado enterrado en el abdomen».

O sea, según lo presentado, podemos entender que cada macho lleva en su interior una hembra muerta y cada hembra lleva en su interior un macho muerto. Lo que hacen los desviados sexuales es revivir este interior físico extinguido en la etapa del desarrollo embrionario con la sugestión psicológica cuando en realidad y en la práctica no tiene ningún efecto real o práctico sobre el cuerpo que agrede. Puede ser que el macho se vea obligado a ejercer el rol de hembra o que la hembra se vea obligada a ejercer el rol de macho. De hecho, no solo el ser humano hace esto, sino que otros animales lo hacen, talvez aproximadamente un 10 por ciento más o menos. La causa es lo que he explicado previamente. Esta explicación aclara que una anormalidad sexual no es algo natural simplemente porque otros animales la pongan en práctica, sino que es un caso anormal y un ataque a la naturaleza predominante contra el cuerpo del ser vivo. La elaboración de leyes que impidan esta anormalidad y la limiten sería lo natural, y no al revés. Sin embargo, lamentablemente se ha utilizado este argumento, es decir, el hecho de que existan anormalidades sexuales como característica propagadas en el reino animal, para convencer a algunos políticos de Gran Bretaña y Francia que en su mayoría ignoran la biología evolutiva, para que aprueben leyes de matrimonio homosexual.

La realidad científica es que nosotros y los demás animales cuyos cuerpos se distinguen por un solo aparato reproductor completamente desarrollado a lo largo de sus vidas tenemos una especialización sexual. Que algunos individuos pongan en práctica algo anormal no lo convierte en algo natural. Al contrario, representa una salida de lo naturaleza física y fisiológica. Y el ser vivo, y en especial el racional como el ser humano, refrena esta anormalidad con facilidad. Para esto lo correcto sería elaborar leyes que refrenen las anormalidad y contribuyan a refrenar las anormalidades, y no al revés, como muy lamentablemente ocurre en estos días, donde nos llegan noticias de países que reconocen el matrimonio homosexual.

Por lo tanto, el remedio está en las manos de toda persona que se vea inclinada a una anormalidad sexual. Si hubiera alguna sugestión demoníaca que le esté diciendo que en su interior hay una hembra muerta y lo anime a revivirla, que sepa que en su interior hay un macho vivo prominente y con órganos reproductores completos, y lo mismo se aplica a la mujer. Si, por ejemplo, decimos que todo macho humano tiene noventa por ciento de macho y diez por ciento de hembra, y cada hembra humana tiene noventa por ciento de hembra y diez por ciento de macho, lo natural es que las características y los deseos masculinos dominen al macho por ser el mayor porcentaje en su constitución física, y lo mismo se aplica para la hembra, donde deben dominar las características femeninas. Hacer como que el diez por ciento domine sobre el cuerpo y transformar al macho en una hembra o al revés es una anormalidad y una desviación que el ser humano puede refrenar y controlar porque se trata de una salida de la naturaleza física dominantes sobre el cuerpo causada por sugestiones engañosas que pueden ser enfrentadas y refrenadas frente a la realidad sexual dominante sobre el cuerpo.

Resta decir que puede haber casos patológicos que afecten al cuerpo, como la falta o el exceso de secreción de algunas hormonas, u otros casos patológicos. Estos casos patológicos pueden tratarse consultando a buenos especialistas.