Se le preguntó al Sayed Ahmed Alhasan (a) sobre las tres oscuridades en las palabras del Altísimo:
{Él os ha creado de un alma sola. Luego ha puesto de ella a su pareja y ha hecho descender para vosotros de los ganados, ocho parejas. Él os crea en vientres de vuestras madres, creación tras creación en oscuridades, tres. Este es para vosotros Dios, Señor vuestro. De Él es el Reino. No hay divinidad sino Él. Entonces, ¿cómo os apartáis?}.[1] En su respuesta dio una explicación acerca de los dos arcos, el de ascensión y el de descensión, sobre el movimiento del ser humano desde su inicio hasta su fin.
Dijo: «Son: la oscuridad de la Diseminación, la oscuridad del Mundo Temporal y la oscuridad del Retorno. Los mundos del arco de la ascensión son tres luces: antes de la desaparición, la desaparición y el retorno después de la desaparición. Los tres rangos de Muhammad (s) son: antes de que se abra el velo, después de que se abra el velo y después de que se vuelva a poner el velo. Y él oscila entre la desaparición en la esencia divina —donde solo queda Dios, el Único, el Subyugador— y su retorno al Yo y la individualidad. Estos seis rangos en el arco de la ascensión y la descensión representan toda la existencia, manifiestan la luz en la oscuridad y la aparición de las cosas existentes a través de la luz en las oscuridades, y (la Wau de la descensión y la Wau de la ascensión) señalan los seis días y los seis rangos.
La Wau de la descensión
(و) La Wau de la ascensión
El círculo en la cabeza de la Wau apunta a la perplejidad en el arco de la ascensión, que es la perplejidad en la luz, por no percibir ni conocer la luz completa en la que no hay oscuridad, que es Dios Glorificado y Altísimo, con un conocimiento total y completo. Por lo tanto, los rangos del arco de la ascensión son: antes de la apertura, después de la apertura y la desaparición, y el tercero es el retorno al Yo y a la individualidad después de la desaparición. En cuanto a la perplejidad en la oscuridad, es porque en sus rangos más bajos no se percibe ni se obtiene nada. Al contrario, es oscuridad y nada, no tiene ninguna participación de existencia excepto su receptividad a la existencia. Esta es la realidad de la materia: oscuridad y nada, de la que no se obtiene nada, de la que no se conocería nada si no fuera por la imagen celestial que la manifiesta y la revela. Así pues, los rangos del arco de la descensión son: el Mundo de la Diseminación, luego la descensión a la oscuridad de la materia, y luego la ascensión en el levantamiento del Resurgente hasta que ocurra el Regreso, que es el tercer rango. La siguiente es una imagen del arco de la descensión y la ascensión:
Uniendo ambas y superponiéndolas se obtiene toda la existencia desde su principio hasta su final, que es Muhammad (s)».
Fin de sus (a) palabras.
Este es el nombre del honorable Mensajero de Dios (s) después de superponer los arcos de la ascensión y la descensión:
Y la alabanza a Dios, Señor de los mundos.
[1] Sagrado Corán – sura «Az-Zumar» (Las tropas), 6.
Extracto del libro El Regreso de Ahmed Alhasan (a)