Anteriormente, cuando examinamos la energía oscura, aclaramos cómo los físicos pudieron constatar, con un grado suficiente de confianza, que la forma del universo es plana. En base a que el universo es plano, algunos físicos como el Dr. Lawrence Krauss, proponen que la energía total de un universo plano es igual a cero y la causa es: que la energía negativa de la gravedad se opone a la energía positiva de la materia. La energía positiva del universo plano es justa solo para escapar, es decir, que la energía positiva es exactamente igual a la energía negativa. Por lo tanto, la energía cósmica del universo es igual a cero. Una energía cósmica que es igual a cero podría venir de la nada, según Lawrence Krauss y los que se atienen a esta opinión, ya que no ha intervenido ninguna energía externa en el universo, y, por lo tanto, la energía del universo y su materia serían simplemente un producto interno y las fluctuaciones cuánticas en el vacío garantizarían esto según el principio de incertidumbre y la mecánica cuántica.
De esta manera, las fluctuaciones cuánticas habrían creado el universo a partir de la nada, pues no habría habido ninguna intervención externa en el universo; pues no sería necesaria esta intervención. De esta manera, el universo habría comenzado por sí mismo, mediante las fluctuaciones cuánticas del vacío, de las cuales no está libre el vacío de acuerdo a la mecánica cuántica. Por lo tanto, no haría falta suponer la existencia de un dios que habría generado el universo desde el exterior, omitiendo un punto que ya hemos abordado, que es el factor del espacio en el que ocurren las fluctuaciones cuánticas del vacío, pues este mismo necesita una explicación, sin importar lo diminuto que éste sea, y ya hemos debatido anteriormente este tema.
Por lo tanto, lo que aquí tenemos es espacio y fluctuaciones cuánticas que en él aparecen según las leyes de la mecánica cuántica, o en particular, según el principio de indeterminación o incertidumbre. Aquí cabe señalar que el principio de incertidumbre dice que debe haber fluctuaciones cuánticas en el espacio, pero no justifica su existencia, pues la razón y la causa de la aparición de estas fluctuaciones siguen siendo ignoradas y la mecánica cuántica aquí, renuncia a explicarlas al anular el principio efectivo de la causalidad de todo acontecimiento que ocurre dentro del universo a un nivel mayor que el nivel cuántico. Pues la causalidad es un principio que no se incumple en ningún acontecimiento universal, entonces ¡¿cómo podría suponerse que se incumple aquí?! ¿Porque nuestra capacidad —que definitivamente no es absoluta— no nos permite encontrar la causa?
Creo que anular la causalidad representa una huida de la solución en lugar de ser una solución. Con sencillez, podemos discutir lo que Hugh Everett ha propuesto, que existen otros universos y que unos pueden afectarse con otros. De esta manera, las fluctuaciones cuánticas representarían los efectos de un universo cercano al nuestro o incluso efectos trasuniversales.
Con respecto al hecho de que la energía total del universo es igual a cero o que la suma de sus fuerzas es igual a cero, no significa en absoluto negar la existencia de Dios. Ellos dicen: que no hay nada que haya intervenido externamente en el universo como para que necesitamos suponer la existencia de un dios. Pero ¿quién dijo: que algo debería haber intervenido desde afuera del universo para que podamos asumir la existencia de un dios o para que necesitemos asumir la existencia de un dios? Esto aún no se ha establecido. Ya he aclarado mi punto de vista apoyándome en evidencias científicas, incluyendo el ajuste de la constante cosmológica.
En lo que concierne a mí, personalmente digo: que, en primer lugar, es imposible que algo externo intervenga en los universos y que la suma de las energías dentro de ellos debe ser igual a cero; porque la existencia de todo lo creado no puede ser otra cosa más que la nada misma, pues si la existencia de todo lo creado no fuera la nada, iría en contra de la sustancia divina y caeríamos en el mayor dilema filosófico sin solución: ¿dónde está situada la existencia de lo creado en relación con Dios? ¿Acaso la creación ha sido creada dentro de su sustancia o fuera de su sustancia? O también podríamos formular la pregunta de esta forma: ¿acaso Dios está dentro de la creación o fuera de ella?
Por lo tanto, si la existencia de todo lo creado no equivaliera en su totalidad a la nada, cualquier hipótesis tendría necesariamente una de dos implicaciones: o Dios es un suceso, o la existencia creada es eterna, lo cual significa, o bien la anulación de su divinidad absoluta o la negación de su unicidad, Glorificado y Altísimo.
Igualmente, decir: que Dios no está dentro de las cosas ni fuera de ellas, o que la creación no está dentro de su sustancia ni fuera de su sustancia, no conforma una respuesta, sino que solamente es una negación de las dos respuestas anteriores, pero en todo caso, es mucho mejor que las dos respuestas anteriores y lo que de ellas se desprende, la anulación de su divinidad y su unicidad, Glorificado y Altísimo.
En realidad, la existencia de la creación es simplemente una existencia virtual en comparación con la existencia de Dios que es real. Nuestra situación es como la situación de las fluctuaciones cuánticas en el espacio de las cuales están llenos nuestros cuerpos, pues nosotros en comparación con Él, Glorificado y Altísimo, somos simples nadas; de hecho, nunca hemos salido de la nada. estamos en la nada y llevamos nuestra nada con nosotros. Realmente, nada existe excepto Él, Glorificado sea. Talvez, estas expresiones y lo que he expuesto para demostrarlas científicamente antes de presentarlas, sean difíciles de entender para algunas personas religiosas, sin embargo, hay muchos hechos científicos comprobados difíciles de entender de la mecánica cuántica y la relatividad general. ¿Acaso es fácil comprender y asimilar que un electrón, que es una partícula de materia, entre por dos rendijas de una placa al mismo tiempo? ¿Es fácil comprender que el tiempo es una cuarta dimensión tal como las otras tres dimensiones espaciales o que la masa de la Tierra afecta al tiempo curvándolo en el tejido del espacio-tiempo?
Extracto del libro La ilusión del ateísmo de Ahmed Alhasan (a)