Pregunta: Vosotros, los shiíes, decís que hubo cuatro embajadores y que después de ellos se interrumpió la embajada. ¿Cómo podrías demostrar con evidencia textual y racional del Corán, la Torá y el Evangelio que tú eres el embajador número 5?

Rita George

Una mujer cristiana, 2005

Respuesta: En la Torá, en el Segundo libro de Reyes, capítulo 2, dice: [Y sucedió que cuando el SEÑOR iba a llevarse a Elías al cielo en un torbellino, … Entonces Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y estas se dividieron a uno y a otro lado, y los dos pasaron por tierra seca. Y cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti. Y Eliseo dijo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Y él dijo: Has pedido una cosa difícil. Sin embargo, si me ves cuando sea llevado de ti, así te sucederá; pero si no, no será así. Y aconteció que mientras ellos iban andando y hablando, he aquí, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. Lo vio Eliseo y clamó: Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a caballo. Y no lo vio más…].

Este es el caso del Profeta de Dios y mensajero Suyo, Elías (a), que ha sido elevado y hasta ahora no ha muerto, y realiza en la Tierra muchas obras para Dios Glorificado y Altísimo, pero la gente de la Tierra no lo ve; porque están ciegos, aunque sus ojos estén abiertos. Además, semejante a Elías (a) es el Verdeante (a),[1] que también ha sido elevado y tiene obras en la Tierra por orden de Dios Glorificado. Jesús (a) asimismo ha sido elevado y tiene obras en la Tierra por orden de Dios Glorificado. Y el Mahdi (a), Muhammad hijo de Hasan (a), asimismo tiene obras en la Tierra por orden de Dios Glorificado.

Al principio de la elevación de Jesús (a), envió a sus albaceas y mensajeros de su parte a establecer la verdad que él había traído de Dios Glorificado, y a difundir la religión de Dios en la Tierra. Entre ellos estaban: Simón Cefas, o como se lo llama en el Evangelio, “Simón Pedro”; así como Juan el Bárbaro, o como está en el Evangelio, Juan el Teólogo.[2] Luego, el mensaje de Jesús (a) se interrumpió, y que se haya interrumpido por un período de tiempo no significa que se haya interrumpido para siempre. No hay ninguna evidencia racional que respalde este objetivo. Al contrario, hay evidencia de lo opuesto: que Jesús (a) enviará a alguien que lo represente cuando sea el momento de su retorno y se aproxime la Resurrección Menor. Presentaré la evidencia de esto a continuación, si quiso Dios.

Con respecto al Imam Al-Mahdi (a), envió a sus cuatro embajadores durante su ocultación menor, que duró alrededor de setenta años. Luego se interrumpió la embajada y el envío del Imam Al-Mahdi (a). Y tampoco su interrupción por un período de tiempo significa que se haya interrumpido para siempre. Al contrario, hay evidencia de que él enviaría a un mensajero de su (a) parte que lo represente cuando se aproxime su levantamiento y el tiempo de la Resurrección Menor. Presentaré la evidencia de esto a continuación, si quiso Dios.

Ahora, antes de investigar la cuestión de la evidencia de que enviarán a un mensajero de su parte que los represente, investiguemos el asunto de estos cuatro (a), es decir, del Verdeante, de Elías, de Jesús y de Muhammad hijo de Hasan el Mahdi (a). ¿Acaso sus asuntos son uno o están separados?

La verdad es que su asunto es uno solo, y están unidos, no separados, y no diferencia entre ellos; porque su Señor es uno y su religión es una, que es la entrega a Dios Glorificado. Todos ellos convocan para Dios y trabajan por Su mandato. La verdad a la que convocan es una, la meta de ellos es una, que es la Resurrección Menor, el propósito y el objetivo de ellos es uno, que es propagar la equidad, la justicia, el monoteísmo y la adoración a Dios en esta Tierra como el Glorificado y Altísimo lo quiere. Así que están unidos y no hay diferencia entre ellos. Ellos buscan una meta sola y un solo propósito, y su Señor y su Divinidad es uno. Así que el mensajero de todos ellos debe ser uno, y también un mensajero de Dios; porque actúan por orden de Dios. Así pues, quien los represente, representa a Dios, y quien los suceda en la Tierra, sucede a Dios Glorificado; porque ellos son los sucesores de Dios en la Tierra de Él.


[1] Al-Jidr, personaje en el Corán. (N. del T.)

[2] Juan de Patmos. (N. del T.)


Del libro Albacea y Mensajero del Imam Al-Mahdi en la Torá, el Evangelio y el Corán de Ahmed Alhasan