• Categoría de la entrada:La ilusión del ateísmo
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Es que el alma humana, creada del “barro elevado, y del soplo del espíritu”, está conectada con un cuerpo físico que evolucionó en esta Tierra. Así pues, la primera alma humana fue creada en el primer cielo, fue compuesta del barro elevado hasta allí y del espíritu soplado en él. Así que la creación de Adán (con él sea la paz) fue en el primer cielo. Si no se puede entender o razonar el primer cielo —para los que no son creyentes— entonces supongamos, según la teoría de los múltiples universos, que está en un universo paralelo a nuestro universo, en el que vivimos ahora, y que luego esta alma fue devuelta a este universo físico en el que estamos a través de su conexión con un cuerpo presente aquí —mientras estaba en el vientre—, un cuerpo como nuestro cuerpo actual, que no se diferencia de nosotros. Así pues, se forma el primer ser humano sobre esta Tierra que fue Adán (con él sea la paz), y el caso de Eva (con ella sea la paz) es como su caso. La humanidad se reprodujo sobre esta Tierra y la pobló por primera vez extraordinariamente, y esto fue documentado y preservado en Sumeria.

Si no podéis entender la conexión del alma que está en un mundo paralelo con el cuerpo que está en este mundo, podéis considerarla como una conexión hipotética entre universos paralelos y la circulación de una partícula o una onda entre universos.[1]

En cuanto al alma de Eva, pues fue extraída del alma de Adán (con él sea la paz): {Oh hombres, guardaos de vuestro Señor, que os ha creado de un alma sola, y creó de ella a su pareja, y ha propagado a partir de ellos dos, varones en abundancia y mujeres. Y guardaos de Dios, por quien os pedís vosotros y los consanguíneos. Ciertamente, Dios es sobre vosotros un observador}.[2] [3] Dijo el Altísimo: {Él es Quien os creó a partir de un alma sola, e hizo de ella a su pareja para que habite con ella. Entonces cuando cohabitó con ella, quedó embarazada de una carga liviana y continuó con ella. Y cuando se sobrecargó, suplicaron a Dios, Señor de ambos: «Ciertamente, si nos das un justo, seremos de los agradecidos»}.[4]

Luego las almas de la descendencia salieron de las almas de Adán y su descendencia y Dios los probó en ese mundo, {Y cuando tomó tu Señor de los hijos de Adán, de sus lomos, a la descendencia de ellos, y les hizo dar testimonio con sus almas: «¿No soy Yo vuestro Señor?» Dijeron: «Efectivamente, hemos sido testigos». No sea que dijerais el Día del Levantamiento: «Ciertamente, de esto estábamos desatentos»}.[5] Todas las almas de los hijos de Adán fueron compuestas del barro elevado, de una manifestación del espíritu de la fe y del espíritu santo, o digamos, de una imagen del espíritu de fe y del espíritu santo. Por esto todo ser humano es originado para alcanzar los rangos supremos, originado para estar junto a la asamblea suprema, originado para conocer a Dios. Es más, tiene el mecanismo con el cual elevarse, que es la imagen del espíritu de fe y del espíritu santo. Se supone que por la imagen depositada en él conozca su realidad y llegue a ella.

En cuanto a la causa de la conexión del alma de Adán y Eva y de los demás que han sido creados en el primer cielo o mundo de la Diseminación, con la carne en este Tierra, pues es para el restablecimiento del examen y para darles otra oportunidad en el examen. Esto ya ha sido explicado en detalle anteriormente en otros libros, pueden revisarse para determinar la realidad. La conexión de estas almas celestiales con los cuerpos terrenales condujo a la aparición de la cultura y la civilización como se explicará.

De Abdulá Bin Al-Fadil Al-Hashimi, que dijo: [dije: a Abu Abdulá (con él sea la paz), ¿por qué razón Dios, Glorioso y Excelso, creó los espíritus en los cuerpos después que habían estado en su Reino Supremo, en su lugar más elevado? Entonces dijo (con él sea la paz): Dios, Bendito y Altísimo, sabía que, si los espíritus en su nobleza y altura hubieran quedado en ese estado, la mayoría de ellos se hubieran inclinado a reclamar el señorío del lugar del Glorioso y Excelso. Entonces, por su poder, los puso en los cuerpos que inicialmente destinó para ellos, por aprecio a ellos y misericordia con ellos. Hizo que unos necesitaran de otros, vinculó a unos con otros, elevó a unos sobre otros en el mundo, elevó a unos sobre otros en grados de la última vida e hizo suficientes a unos por otros. Les envió a sus mensajeros y estableció para ellos a sus autoridades como misioneros y advertidores, quienes les ordenaron practicar la adoración y la humildad para con su Adorado, mediante los ritos con que los consagra. Estableció para ellos sanciones inmediatas y sanciones a plazo, recompensas inmediatas y recompensas a plazo para con esto hacerles desear el bien, para que se abstengan del mal, para enseñarles a buscar el sustento y el provecho, para que sepan con esto que están subordinados, como siervos creados, para que se inclinen a adorarle, para merecer así la dicha permanentemente y el Paraíso de la eternidad, para que estén a salvo de refugiarse en lo que no tienen derecho.

Luego dijo (con él sea la paz): oh Ibn Fadil, Dios, Bendito y Altísimo, es más bueno observando a sus siervos que ellos a sí mismos. ¿Acaso no ves que entre ellos hay amantes de la superioridad sobre los demás, incluso entre ellos hay quien sale a reclamar el señorío, y que entre ellos está quien sale a reclamar la profecía sin ningún derecho, que entre ellos hay quien sale a reclamar el imamato sin ningún derecho a pesar de que ven en sus almas la inferioridad, la incapacidad, la debilidad, el envilecimiento, la necesidad, la pobreza, el sufrimiento y la alternancia de estas cosas entre ellos, mientras la muerte los vence y los conquista a todos? Oh Ibn Fadil, Dios, Bendito y Altísimo, no hace sino lo más favorable para sus siervos y no oprime a los hombres en nada, sino que son los hombres los que se oprimen a sí mismos].[6]

Por lo tanto, considerando que el alma está creada de barro, tiene la capacidad de abarcar la fuerza o los espíritus materiales físicos, que son el deseo, la fuerza y el rumbo o vida del cuerpo. Considerando que el alma está creada del soplo del espíritu, es apta para elevarse y para el abarcamiento espiritual de la fe y la santidad.

Por esto fue elevado el barro, y fue creada de él y del soplo del espíritu; porque como Dios sabe, regresará al barro o al mundo de los cuerpos materiales, o a la Tierra en particular. Como fue creada de él estará apta para interactuar con lo que es terrenal, para abarcarlo e integrarse con ello, es decir, con el cuerpo, puesto que representa un examen correspondiente a ella. Al mismo tiempo, como proviene del soplo del espíritu celestial será apta para elevarse y abarcar lo que es celestial, es decir, el espíritu de la fe y el espíritu santo.

Así podemos imaginar al alma como a un espejo de dos caras, una cara inferior con una imagen y un sitio para los espíritus o fuerzas físicas del cuerpo (el espíritu de deseo, de fuerza y de vida), y una cara superior con un sitio espiritual de la fe y la santidad. Así pues, incluye los cinco espíritus; los espíritus o fuerzas del cuerpo, y la espiritualidad de fe y santidad. De esta manera, se vuelve inclusiva de las fuerzas y espíritus de mundos distintos; porque está creada de mundos distintos, pues el barro elevado proviene del mundo material físico y el soplo del espíritu proviene de los cielos superiores.

De Ibrahim Bin Umar Al-Yamani, de Yábir Al-Yafi, que dijo: [Dijo Abu Abdulá (con él sea la paz): Oh Yábir, Dios, Bendito y Altísimo hizo la creación en tres categorías y lo que dice Dios, Glorioso y Excelso, es: {y fuisteis tres parejas * Así pues, los compañeros de la derecha. ¿Qué son los compañeros de la derecha? * Y los compañeros de la izquierda ¿Qué son los compañeros de la izquierda? * y los precursores, los precursores. * Esos son los más cercanos.} Los precursores son los mensajeros de Dios (con ellos sea la paz) y el círculo íntimo de la creación de Dios. En ellos puso cinco espíritus; los asiste con el espíritu santo con el cual conocen las cosas, los asiste con el espíritu de la fe con el cual temen a Dios, Glorioso y Excelso, los asiste con el espíritu de fuerza el cual les permite obedecer a Dios, los asiste con el espíritu de deseo con el cual desean obedecer a Dios, Glorioso y Excelso, y detestan desobedecerlo. Puso dentro de ellos el espíritu del rumbo con el cual los hombres van y vienen. Puso en los creyentes y en los compañeros de la derecha, el espíritu de fe con el cual temen a Dios. Puso en ellos el espíritu de fuerza con el cual son capaces de obedecer a Dios. Puso en ellos el espíritu de deseo con el cual desean obedecer a Dios. Puso en ellos el espíritu del rumbo con el cual los hombres van y vienen].[7]

De Yábir, de Abu Yáfar (con él sea la paz), que dijo: [le pregunté acerca de la ciencia del erudito y me dijo: oh Yábir, en los profetas y los sucesores hay cinco espíritus: el espíritu santo, el espíritu de fe, el espíritu de vida, el espíritu de fuerza y el espíritu de deseo. Con el espíritu santo, oh Yábir, conocen lo que hay desde abajo del Trono hasta lo que hay debajo del suelo. Luego dijo: Oh Yábir, estos cuatro espíritus pueden estar sujetos a incidencias, pero no el espíritu santo, pues no se distrae ni juega].[8]

De Al-Mufaddal Bin Umar, de Abu Abdulá (con él sea la paz), que dijo: [le pregunté acerca de la ciencia del Imam, acerca de lo que hay en las regiones de la Tierra, mientras estaba en su casa descorriendo sus cortinas, y dijo: oh, Mufaddal, Dios, Bendito y Altísimo puso en mi profeta (las salutaciones de Dios sean con él y su familia) cinco espíritus: el espíritu de vida con el cual gateaba y daba los primeros pasos, el espíritu de fuerza con el cual se erguía y se esforzaba, el espíritu de deseo con el cual comía, bebía y se allegaba a las mujeres lícitas, el espíritu de fe con el cual creía y hacía justicia y el espíritu santo, con el cual llevaba la profecía. Cuando el Profeta (las salutaciones de Dios sean con él y su familia) falleció, el espíritu santo se trasladó llegando hasta el Imam, y el espíritu santo no duerme, ni se distrae, ni se solaza, ni se envanece, mientras los otros cuatro espíritus duermen, se distraen, se solazan y se envanecen, pero él veía a través del espíritu santo].[9]

[1] Para aquellos que no están familiarizados con la teoría de los múltiples universos, luego se explicará este tema en este libro, aunque brevemente, si Dios quiere.

[2] Sagrado Corán, sura «An-Nisa» (Las mujeres), 1.

[3] Y en un rango superior está el primer espíritu, el espíritu de Muhammad (las salutaciones de Dios sean con él y su familia) y de éste fue creado el rango del espíritu que está por debajo de él, que es el espíritu de Alí y Fátima (con ambos sea la paz).

[4] Sagrado Corán, sura «Al-Araf» (Las alturas), 189.

[5] Sagrado Corán, sura «Al-Araf» (Las alturas), 172.

[6] Fuente: As-Saduq, Allala Ash-Shara, vol. 1, pág. 16.

[7] Fuente: Al-Kulayni, Al-Kafi, vol. 1, pág. 271.

[8] Fuente: Al-Kulayni – Al-Kafi: vol. 1, pág. 272.

[9] Misma fuente.


Extracto del libro La ilusión del ateísmo de Ahmed Alhasan (a)